Bali alto: Kintamani y Monte Batur

En el centro de Bali, por encima de las playas sobrevaloradas y los bares ruidosos, se encuentra el pueblo de Kintamani. No hay que pensar que es un lugar secreto: todo el mundo lo visita, tanto en viajes organizados como de forma independiente. Sin embargo, pocos visitantes se quedan. Si se evitan las trampas para turistas, se tiene la oportunidad de observar algunos bellos parajes naturales y, si se tiene suerte (o se planifica especialmente bien), exuberantes ceremonias balinesas. Un buen ejemplo es subir al monte Abang en lugar de al monte Batur, etc. Los pueblos de la orilla del lago y del borde de la caldera son encantadores, y como los turistas suelen saltárselos en favor de los lugares más populares, son acogedores y auténticos.

Monte Batur

Probablemente la excursión más popular de Bali sea la subida nocturna a la cima del monte Batur, un oscuro y árido cono de un volcán activo que domina el lago Batur. Es fácil técnicamente, pero en la práctica es caro y un poco molesto. La asociación de guías locales declara que es obligatorio contratar un guía para esta ascensión, aunque sea fácil. Una opción mucho mejor es el monte Abang, al otro lado del lago. Los campos de lava que rodean al monte Batur (algo macabros y bastante impresionantes si nunca se han visto las secuelas de una potente erupción volcánica) se pueden recorrer libremente.

Mt. Batur, Kintamani, Bali

Mt Batur, South Batur, Kintamani, Bangli Regency, Bali, Indonesia

El monte Abang y el lado este del lago

Una leyenda urbana afirma que Gustave Eiffel odiaba su creación más famosa y, sin embargo, solía cenar habitualmente en el restaurante situado en su cima. Cuando le preguntaron por qué respondía: "Porque este es el único lugar de París desde el que no es visible". Este efecto añade inutilidad a la popular ascensión al monte Batur; al fin y al cabo, este perfecto cono de volcán es sin duda lo más destacado de la zona, y no se verá desde su cima. Una gran alternativa es el monte Abang, una protuberancia en el lado oriental del borde de la gran caldera. Es casi tan alto como el volcán, y la vista del monte Batur asomando sobre el lago (si el tiempo está perfectamente quieto, incluso reflejándose en sus aguas) es excepcional, especialmente al atardecer, ya que el volcán está casi directamente al oeste. Al este, hay un panorama de Bali dividido por la gigantesca mole del monte Agung y, de nuevo dependiendo del tiempo, la silueta decreciente de Lombok en la distancia. Al principio del sendero se cobra una tarifa tolerable. La caminata en sí es fácil, de dos a tres horas de duración. Por lo demás, la costa oriental es principalmente boscosa y despoblada. Hay un pueblo de pescadores y el cementerio abierto de Trunyan.

Mt. Abang, Kintamani, Bali

Abangsongan, Kintamani, Bangli Regency, Bali 80853, Indonesia

Borde occidental de la caldera

Otra opción para disfrutar de grandes vistas es la parte occidental del borde de la caldera. Salpicada de pueblos y coronada por una carretera (bueno, lo que pasa por una carretera en Bali), es muy fácil de explorar. La parte noroeste es la mejor para las aldeas tradicionales, donde los hombres organizan peleas de gallos, las mujeres vestidas de forma brillante llevan cestas de ofrendas a los pequeños templos y, en general, la vida no ha cambiado mucho en el último siglo. Aquí es también donde se puede ver ese famoso panorama, la sucesión de tres picos triangulares en perspectiva, Batur, Abang y Agung. Llegar al amanecer es muy publicitado, pero en realidad, los atardeceres aquí se ven mejor. El número de miradores designados, normalmente equipados con tontos corazones "instagrameables", estrellas y columpios, parece crecer cada año. La mayoría cobra una pequeña cuota por una vista exactamente idéntica a la de la carretera a 5 metros de distancia. El suroeste es donde se agrupan varios hoteles locales, todos ellos con vistas perfectas desde los balcones de sus habitaciones.

Alrededor de Kintamani

El terreno elevado de Bali Central sustenta cultivos que no crecerían en el caluroso clima ecuatorial de abajo. En primer lugar, el café. La zona que rodea a Kintamani está llena de plantaciones de café, algunas de las cuales realizan visitas guiadas, y unas pocas incluso ofrecen alojamiento en casas de familia. La mayoría produce kopi luwak, café que ha sido ingerido y excretado por una civeta de palma, y si se hace una visita, se puede ver a los animales y probar el mundialmente famoso brebaje fecal. En los alrededores también se cultiva tamarillo, fruta de la pasión y, sorprendentemente, fresa. Las granjas de fresas suelen ofrecer paquetes de "recógelo y cómetelo". El omnipresente fondo del monte Batur es una buena foto si se encuentra con los agricultores trabajando.