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Probablemente han oído hablar de la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, como la capital de las hermosas playas y la música como la samba y la bossa nova. Hogar de monumentos legendarios, como la estatua del Cristo Redentor y el estadio de fútbol de Maracaná, la ciudad también tiene increíbles paisajes naturales y tesoros culturales. En este artículo, descubrirá el centro de la ciudad de Río. En este barrio histórico, entre la arquitectura colonial e imperial, se encuentra el Museo Nacional de Bellas Artes de Brasil.
Si está interesado en entender la cultura brasileña, el mejor lugar para empezar es el barrio de Lapa. Aquí se puede ver una impresionante arquitectura colonial, con el "Aqueduto da Carioca" como su símbolo más significativo. Incluso hoy en día, esta imponente estructura es una de las principales fotos utilizadas en las postales que representan a Río.
Después de eso, puede continuar su ruta cultural y caminar algunas cuadras hasta la calle Evaristo da Veiga. Siguiendo este camino, llegará a la Plaza Alagoas, el corazón de la ciudad, donde se encuentran tres de los edificios históricos más notables de todo el país: el Teatro Municipal, la Biblioteca Nacional y el Museo Nacional de Bellas Artes. La importancia de estos edificios es tanto histórica como cultural para Brasil, y sería muy recomendable que usted también los explorara.
Puede visitar el interior del Teatro Municipal en una visita guiada. Cada visita puede albergar hasta 50 personas y dura aproximadamente 45 minutos, lo que le deja tiempo suficiente para ir al siguiente punto de interés: la Biblioteca Nacional. Esta tesorera de la historia es la mayor biblioteca de América Latina, con más de 9 millones de libros desde 1910, año de su inauguración. Finalmente, este viaje cultural va a terminar en el destino más espléndido - el Museo Nacional de Bellas Artes.
La historia del museo comienza en 1808, con la llegada de la familia real portuguesa a Río de Janeiro, huyendo de la guerra contra Napoleón. En aquel entonces, Dom João VI era el regente de Portugal y vino a Brasil trayendo un conjunto de obras de arte del reino portugués, algunas de las cuales permanecieron en el país después de su regreso a Europa. Pero no fue hasta 1937 que el museo fue oficialmente creado por un decreto del presidente Getúlio Vargas. Hasta 1979, el Museo Nacional de Bellas Artes contenía la Escuela Nacional de Bellas Artes, cuando la escuela fue trasladada.
La arquitectura ecléctica del edificio fue diseñada en 1908 por el arquitecto Adolfo Morales de Los Ríos. La construcción tuvo lugar durante los años siguientes con la modernización urbana de Río, en aquel entonces la Capital Federal de Brasil. El arquitecto tomó como modelo el Museo del Louvre, sin embargo, el diseño fue cambiado varias veces, hasta la versión final. El resultado es una construcción ecléctica, con fachadas de diferentes estilos. Se inspiró en el Renacimiento francés e italiano y en la austeridad del neoclasicismo con relieves ornamentales. En la decoración interior se pueden ver materiales nobles, como mármoles y mosaicos, estuco, cristales, cerámica francesa y estatuaria. El edificio fue inscrito en la lista del Instituto Nacional del Patrimonio Histórico y Artístico en 1973.
El museo tiene la mayor y más importante colección de arte brasileño de los siglos XIX y XX. Con más de 17 mil metros cuadrados, el Museo de Bellas Artes concentra un acervo de 70 mil piezas, entre pinturas, dibujos, grabados, esculturas, objetos, documentos y libros. También incluye las sesiones dedicadas al arte africano, así como los ejemplos del arte colonial europeo y el arte contemporáneo. Es una visita indispensable para quien quiera entender los caminos trazados por el arte brasileño, especialmente la pintura.
Aunque la colección se divide entre el arte brasileño y el arte internacional, la primera es en realidad la cereza del pastel. Allí se pueden ver pinturas como la famosa "La batalla de Guararapes", un lienzo monumental que le llevó cuatro años a Victor Meirelles (1875-1879). Esta obra maestra muestra cómo los brasileños derrotaron a los holandeses y expulsaron a los invasores del Estado de Pernambuco (la historia cuenta que esta batalla marca el inicio del ejército brasileño). Otra pieza importante que se puede ver en la exposición es "La primera misa en Brasil", también pintada por Victor Meirelles, en 1861. Junto a ésta, se puede ver la versión de Cándido Portinari, de 1948.
El museo está abierto de martes a viernes, de 10 AM a 6 PM. Los sábados, domingos y días festivos, está abierto de 12 PM a 5 PM. Puedes comprar la entrada en la puerta principal del museo. Los domingos, la entrada es gratuita.
Descubrir el centro de la ciudad de Río es un viaje cultural definitivo para entender la cultura brasileña. El Museo Nacional de Bellas Artes de Río es una oda a las artes, y es uno de los mejores lugares culturales para explorar en la ciudad. ¡Espero que lo disfruten tanto como yo!
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