Siguiendo los pasos de Picasso en el sur de Francia parte 1

Con toda su lavanda, naranjos, pueblos encantadores y buen vino, no es de extrañar que numerosos artistas se hayan escondido en el sur de Francia, buscando inspiración o simplemente un poco de tranquilidad. Uno de los residentes más famosos de Le Midi fue definitivamente Pablo Picasso, cambiando a menudo sus casas, pero también sus mujeres y musas. En el sur de Francia, Picasso huye del ajetreo parisino, se esconde con sus amantes y pinta algunas de sus obras más famosas. A finales de los años 20 y principios de los 30 solía pasar las vacaciones de verano con su primera esposa, Olga, en Juan-Les-Pins, y a veces en Antibes y Cannes. Poco después regresaba con su gran amor, Marie-Thérèse y luego con su mayor inspiración, una fotógrafa, Dora Maar. Incluso hoy en día, todavía hay una fuerte marca que dejó en esta región, visible al seguir sus pasos por la Riviera. Además de pasear por las calles por donde paseaba en Juan-les-Pins, disfrutar de los cafés y playas de Antibes, también hay museos que guardan recuerdos de él; como los de Niza, Cannes, Ménerbes y otros.

Mudarse al Sur para Picasso significó no sólo un cambio geográfico, sino también en cuanto a su estilo y mentalidad. Esto explica cómo, durante el mismo año, hizo un Guernica gris y ominoso (en París) y La Plage alegre, Juan-les-Pins (en Juan-les-Pins).

Juan-Les-Pins / Antibes (1939 y 1945)

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, Picasso se encuentra en Antibes, pintando Pesca Nocturna en Antibes. Esta pequeña ciudad nunca ha dejado de inspirarle, y una vez que usted está aquí es fácil ver por qué. Sin embargo, cuando después de la guerra quiso establecerse aquí, no fue fácil encontrar un estudio. En una conversación que tuvo con un antiguo conservador del castillo de Grimaldi, surgió una solución y Picasso consiguió el castillo en las murallas de Antibes, que había sido transformado en museo. Utilizó el piso de arriba como taller e hizo la promesa de decorar todo el edificio con su arte. Y así lo hizo. En el Palacio Grimaldi, con vistas a la costa rocosa, Picasso pintaba con pasión y entusiasmo. Allí se hizo la famosa La Joie de vivre. Hoy en día, este museo se anuncia como el que más obras de Picasso tiene en el mundo. Si visita estos dos encantadores pueblos, además de todas las obras de arte que Picasso ofrece generosamente, encontrará mucho más: algunas de las mejores playas francesas, mucha historia en cada rincón, un festival de jazz cuidadosamente curado, de diez días de duración, un gran vino y una sabrosa comida para acompañar. Verdadera alegría de vivir a cada paso! Además, no olvide escalar el fuerte que es el símbolo de Antibes. Una vez fue el último punto de defensa antes de la frontera italiana. Hoy en día, es un lugar encantador para disfrutar de la vista y el panorama de 360°, ya que está abierto al público desde 1998.

Vallauris (1948-1955)

En Vallauris, Picasso era, en sus propias palabras, un alfarero entre muchos. En este pueblo de larga tradición en cerámica, el artista descubrió el apasionante mundo de la cerámica que le dio la oportunidad de expresarse de una manera nueva. Jugó con él, usando herramientas de cocina para hacer su arte, experimentó permanentemente y eventualmente produjo más de 4000 obras en el taller de Fournas. De esta manera ayudó a revivir la industria cerámica de la ciudad, que ahora tiene su propio museo Picasso. Durante su estancia en Vallauris, además de todas las esculturas, realizó el famoso mural Guerra y Paz, una de las obras más importantes de la época. Algunos residentes todavía lo recuerdan a él y a Françoise Gilot, su compañera de muchos años, y a Jacqueline Roque, su segunda esposa, con quien se casó en una ceremonia secreta en el ayuntamiento de Vallauris en 1961. Picasso regaló a la ciudad la escultura L'Homme au mouton, que se encuentra en una plaza del mercado, Place du Village.

Vallauris

06220 Vallauris, France

Musée Picasso Antibes

Place Mariejol, 06600 Antibes, France

Juan-les-Pins

Juan-les-Pins, 06160 Antibes, France