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Si eres un entusiasta de la historia o un amante del arte, una visita a los Museos Capitolini en Roma es una visita obligada. Ubicados en la icónica Colina Capitolina en la Piazza del Campidoglio, estos museos son un tesoro escondido de artefactos antiguos y obras maestras. Sumerjámonos en el cautivador mundo de los Musei Capitolini y exploremos qué lo convierte en un destino de visita obligada en Roma.
Los Musei Capitolini tienen una historia fascinante que se remonta a 1471, cuando el Papa Sixto IV donó una colección de bronces antiguos al pueblo de Roma. Estos preciosos artefactos se albergaron inicialmente en la Colina Capitolina, sentando las bases de lo que se convertiría en uno de los museos más antiguos del mundo. A lo largo de los siglos, la colección creció hasta incluir estatuas romanas, inscripciones, arte medieval y renacentista, así como joyas y monedas.
Los Musei Capitolini están ubicados en dos magníficos palacios: el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo. Estos edificios históricos fueron diseñados por el legendario Miguel Ángel Buonarroti en el siglo XVI y completados en un lapso de 400 años. La grandeza de la arquitectura es impresionante, con elaborados frescos, estucos, tapices y techos y puertas tallados.
Uno de los aspectos más destacados de los Museos Capitolinos es la loba de bronce que amamanta a Rómulo y Remo, que se ha convertido en el emblema de Roma. Esta estatua icónica se puede encontrar en el Apartamento del Conservador en el segundo piso. Otra obra maestra que hay que ver es la estatua ecuestre de Marco Aurelio, que una vez estuvo ubicada en el centro de la Piazza del Campidoglio y ahora se encuentra en la Sala Marco Aurelio.
Debajo de los palacios y la plaza se encuentra la Galleria di Congiunzione, una galería que exhibe ruinas de antiguas viviendas romanas del siglo II. Este espacio subterráneo también alberga la Galería Lapidaria, que exhibe la colección de epígrafes del Museo. Es un viaje fascinante a través del tiempo que ofrece información sobre la vida cotidiana de los antiguos romanos.
Para aprovechar al máximo su visita a los Museos Capitolini, es mejor planificar su viaje durante los meses más tranquilos, como de septiembre a noviembre o de febrero a abril. Esto le permitirá explorar los museos a un ritmo más pausado y evitar las multitudes. Además, visitarlo temprano en la mañana o al final de la tarde también puede ayudarlo a evitar las prisas.
Mientras esté en la zona, aproveche la oportunidad para explorar otras atracciones cercanas. A un corto paseo se encuentra el Foro Romano, donde podrá sumergirse en las antiguas ruinas de templos, basílicas y arcos. El Coliseo, uno de los lugares más emblemáticos de Roma, también está a poca distancia. No pierdas la oportunidad de experimentar la grandeza de este antiguo anfiteatro.
Los Musei Capitolini de Roma ofrecen un viaje cautivador a través de la historia y el arte. Desde antiguas estatuas romanas hasta obras maestras del Renacimiento, estos museos son un testimonio del rico patrimonio cultural de Roma. Con su impresionante arquitectura y fascinantes exhibiciones, los Musei Capitolini son un destino de visita obligada para cualquiera que busque profundizar en las antiguas maravillas de la Ciudad Eterna.
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