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La isla New Holland de San Petersburgo es única porque es la única de las 42 islas que ha sido creada por el hombre. Apareció después de la excavación de dos canales adicionales entre el río Neva y el río Moika. Hasta principios del siglo XXI, era una zona de flota báltica, y cuando la isla fue cedida a la ciudad, la reconstrucción siguió. Ahora, New Holland es un lugar donde el encanto industrial se une a la modernidad, y la única isla artificial de San Petersburgo.
La historia detrás de New Holland
La creación de New Holland Island está directamente relacionada con la época de la fundación de San Petersburgo. Se rumorea que su título deriva del emperador Pedro el Grande, fundador de la ciudad. Era un gran admirador de los Países Bajos y las tradiciones marítimas del país, por lo que los canales que tiene San Petersburgo, son de la misma tecnología que utilizan los maestros de Ámsterdam. Así, el área alrededor del Almirantazgo donde se almacenaba la madera del barco se llamaba "Holanda". Después de la excavación de los canales Admiralteisky y Kryukov, este almacén fue trasladado a la recién creada isla. Así, recibió el nombre de'New Holland'.
Durante mucho tiempo, la isla sirvió de almacén para diferentes tipos de cosas que necesitaban los trabajadores que participaban en el proceso de construcción del astillero. En el siglo XVIII, New Holland fue sometida a una reconstrucción masiva, y todos los edificios fueron reemplazados por otros de piedra. Todas las casas tenían una apariencia de clasicismo temprano. Más tarde, se decidió hacer todo en un estilo de ladrillo rojo. El arco, por el que New Holland es famoso hoy en día, fue construido. Además, la prisión llamada "El Botellero" fue construida en el siglo XIX. El otro detalle digno de mención es el llamado "cucharón", el estanque artificial que se utilizaba anteriormente para probar los buques.
Y ahora qué
Por fin, después de un largo período de concurso de licitación y restauración, New Holland se abrió al público. Se modernizó, y los edificios y locales, que antes se utilizaban principalmente con fines técnicos, cobraron una nueva vida en el siglo XXI. Ahora la gente puede disfrutar de los diferentes talleres y eventos que se están llevando a cabo allí, así como pasar un buen rato en los restaurantes, ubicados en los edificios de importancia histórica. Por ejemplo, hoy en día el Bottlehouse alberga no sólo restaurantes, sino también un espacio de compras con material de diseño, y un área de wellness con zona de fitness y belleza dirigida a personas que se preocupan por su salud.
Además, hay una zona de parque perfecta en New Holland Island, lo que suena impresionante para los que les gusta estar tumbados en el césped. Aunque aburguesado, este espacio parece muy auténtico, ya que consiguió salvar la sensación de un lugar que había estado cerrado al público no hace años, sino siglos.
Así que, si algún día, visitando San Petersburgo, te encantaría ver algo diferente y visitar una zona situada fuera de las rutas turísticas habituales, aunque no tan lejos del centro de la ciudad, dirígete a la Nueva Holanda, la única isla artificial de San Petersburgo. Este lugar te traerá una experiencia inolvidable.
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El autor
Maria Selezneva
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