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Rakia. ¿Te suena? Si no quieres que te suenen campanas en la cabeza después de beberla, tienes que conocer varias normas sobre cómo consumirla. Consulta esta Guía para una experiencia satisfactoria y sigue los cinco puntos siguientes.
La rakia es un aguardiente de frutas popular en Europa Central y el Sudeste de Europa. La graduación alcohólica de la rakia suele ser del 40% ABV, pero la rakia casera puede ser más fuerte (normalmente del 50% al 80%, llegando a veces al 90%).
1. Elige una buena rakia.
Puede que ésta sea la regla más importante de todas. Una rakia de calidad nunca te dejará una resaca horrible. Así es como los bebedores experimentados describirían una buena rakia: "Esta rakia es realmente buena. Me bebí medio litro anoche y ni siquiera tuve un ligero dolor de cabeza a la mañana siguiente". Cuanto más natural sea, mejor. Se puede encontrar esta rakia casera en casi todos los hogares de los Balcanes, y también en los mercados al aire libre. En Belgrado, todos los restaurantes sirven buena rakia, y ese es quizá el requisito básico para regentar un restaurante en Belgrado. Cuidando la alta calidad de este aguardiente es como la rakia une a los Balcanes.
2. Dale tiempo
A veces se sirve en un vasito de chupito, no lo hagas como si bebieras cualquier otro licor de chupito. Se supone que en los Balcanes se bebe rakia mientras se habla con los amigos, despacio. Es un licor fuerte, tómate tu tiempo.
3. Comer antes o mientras se bebe rakija
Si decides probar la rakia en un restaurante, hazlo mientras comes una ensalada o "meze" (tapas eslavas) como primera parte de la comida. Puedes seguir bebiéndola durante la comida, yo desde luego lo hago, pero no es lo habitual. Si tu opción es beber rakia en el bar, asegúrate de no hacerlo con hambre. Esto es aplicable para beber cualquier tipo de alcohol. Pero el rakia puede llevarse todos tus recuerdos si lo haces con hambre.
4. Tener un calendario inteligente
En Belgrado se pueden encontrar tantos tipos diferentes de rakia que tendrá la sensación de que la vida es demasiado corta para probar todos los tipos diferentes de este licor. Con un plan inteligente, podrá probarlo todo y seguir recordándolo. No es pecado beber rakia por la mañana. Muchos lo consideran un ritual para la longevidad. Mi abuela lo hacía todas las mañanas. Puedes empezar el día con rakia de miel, y después puedes crear tu propia lista: rakia de cereza, rakia de membrillo, rakia de albaricoque, rakia de ciruela, rakia de pera, rakia de uva, rakia de frambuesa... Sólo asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellas para que cada una pueda causar una impresión independiente.
5. Canta
Después de la tercera o cuarta rakia, cuando te encuentres en Skadarlija, el barrio bohemio de Belgrado, verás que aquí todo está adaptado para que puedas vivir plenamente la experiencia de la rakia. Cuando decidas cantar, habrá un músico dispuesto a seguirte incluso mientras caminas por la calle. NO LLEVES TACONES. Skadarlija es una calle pavimentada con pequeñas piedras. Caminar por aquí sin rakia y sin tacones es incluso un reto, así que ¡imagínate con rakia!
Con este texto no quiero animar a beber alcohol, sino compartir pequeños consejos sobre cómo no hacer de la rakia una mala experiencia. Belgrado es un lugar donde la rakia se celebra en festivales. Tenemos ''días de rakia'', e incluso pubs dedicados a la rakia. No te pierdas el bar Rakia. Aquí encontrarás rakia de gran calidad y gente dispuesta a compartir sus conocimientos sobre este licor.
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El autor
Zlata Golaboska
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