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Un memorial es una estructura erigida para conmemorar personas o eventos. Dado que los objetos arquitectónicos son de naturaleza duradera, es necesario presentar "recuerdos honrados". Este tipo de objetos -ya que su función principal es expresar y conmemorar- suelen tener un aspecto llamativo. Uno de los ejemplos más elegantes de estos objetos arquitectónicos se encuentra en la esquina entre Via dei Carracci y el puente de Via Matteotti en Bolonia; el Monumento a la Shoah de Bolonia.
Este monumento fue construido en 2016 y diseñado por un equipo de arquitectos: SET Architects (Lorenzo Catena, Chiara Cucina, Onorato di Manno, Andrea Tanci). Shoah, en hebreo moderno, significa literalmente "catástrofe", y el monumento representa el Holocausto (el asesinato masivo de judíos bajo el régimen nazi alemán durante 1941-1945).
Tratando uno de los puntos históricos más tristes de la civilización general, el equipo arquitectónico presenta de una manera muy elegante esta tragedia. El objeto es reconocido como un hito de gran poder emocional. La posición inteligente del monumento atrae a la gente, invitándola a reflexionar sobre la tragedia del Holocausto.
El objeto consta de dos bloques simétricos de 10 x 10 m cada uno. Su posición es la de crear un camino, que comienza con una anchura de 1,60 m, reduciéndose a sólo 80 cm. Esto genera una repentina sensación de opresión. El interior de este objeto (el espacio entre estos dos ladrillos), está diseñado con cajas vacías en forma de estante a ambos lados con dimensiones de 1,80 x 1,25 m, que representan el tamaño real de las celdas de los dormitorios en los campos de concentración. El pavimento entre los dos ladrillos está hecho de pequeñas piedras y simboliza las líneas de ferrocarril dentro del campo de Birkenau, a la llegada de los judíos a Auschwitz.
Los ecos vacíos de pisadas a través de las piedras, combinados con el estrecho pasaje, desencadenan una intensa sensación de dolor. Durante el día, cuando la plaza es iluminada por el sol, el pasaje se cubre de oscuridad y luz contemplativa, permitiendo al visitante reflexionar tranquilamente. El material elegido para los dos ladrillos también contiene una historia y un simbolismo. Están hechos de acero cor-ten. Este es un material que se oxida naturalmente después de haber sido expuesto a condiciones al aire libre. De este modo, se trata de un material que puede "absorber una memoria".
Este objeto conmemorativo de espacio público es un ejemplo asombroso de cómo la arquitectura puede narrar el pasado utilizando la sensibilidad del presente.
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El autor
Zlata Golaboska
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