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Helgoland es famosa porque August Heinrich Hoffmann von Fallersleben compuso el himno de Alemania durante sus vacaciones en 1841. Pero aparte de eso, Helgoland es una isla estupenda para una excursión de un día o para unas vacaciones de fin de semana. Es idílico y hermoso, lejos de los ruidos de la gran ciudad y en medio de los sonidos de la naturaleza, como las olas rompiendo y el canto de los pájaros. Como está en Baltrum, no se permiten automóviles en Helgoland y cuando llegue a la isla reconocerá de dónde se inspiró von Fallersleben. La imagen de portada muestra la belleza del sol saliendo sobre las dunas de Helgoland. También la reserva natural de Lummenfelsen y su famosa formación rocosa, Tall Ann, es una zona increíble y el lugar perfecto para la observación de aves. Sigue leyendo para aprender más sobre la isla alemana más pequeña, sus aspectos más destacados y su historia. Le espera la isla situada al sureste de Sylt y a 60 kilómetros de la costa alemana con la gran ciudad más cercana, Hamburgo.
Cómo llegar allá
Bueno, como puedes imaginar, tienes que cruzar el agua para llegar a Helgoland. Durante todo el año es posible tomar un moderno ferry desde Cuxhaven. Funciona con GNL (gas), lo que hace que tu viaje sea más ecológico y también menos ruidoso. Así podrás recostarte en cubierta y disfrutar del viaje sin el molesto sonido del motor.
Otra posibilidad es ir en catamarán desde Hamburgo pasando por Wedel y Cuxhaven hasta Helgoland. Debido a su velocidad de hasta 65 km/h, el nuevo barco (bautizado en abril de 2018) se llama Holunder-Jet.
Otras opciones, menos sostenibles, son en avión sobre el Mar del Norte desde Heide/Büsum y Cuxhaven/Nordhold o en crucero.
Llegar a un mundo diferente
En la isla, un lugar digno de ver son los Hummerbuden, que significa cabañas de langosta, porque antiguamente estas casas de madera servían como almacén para los pescadores de langosta. Hoy en día están bien conservados y brillan en una amplia variedad de colores. En su interior hay galerías, museos, pequeñas tiendas y restaurantes.
Hummerbuden
Hafenstraße 1045, 27498 Helgoland, DeutschlandDescubre una naturaleza virgen única
En la parte superior de Helgoland se puede descubrir una naturaleza única e intacta. Puedes subir alto eligiendo la opción más relajada: tomar el ascensor o afrontando un desafío deportivo: subir los 184 escalones. De todos modos, en lo alto de los acantilados, serás recompensado con una vista increíble de las dunas de Helgoland y del mar. Hay una caminata a lo largo del borde de los acantilados hasta la reserva natural de Lummenfelsen y el símbolo más famoso de Helgoland: la Tall Anna. Un lugar perfecto para la observación de aves, que anidan en los acantilados.
Tall Anna
27498 Helgoland, DeutschlandConozca la historia de Helgoland
Helgoland también tiene un pasado interesante y conmovedor. En la Segunda Guerra Mundial se construyó como fortaleza marítima y aún quedan algunos monumentos bien conservados que lo demuestran. Por ejemplo, podrá conocer más sobre esta época en Helgoland con una visita guiada por el túnel del refugio antiaéreo de 230 metros de largo, que dura aproximadamente una hora y media. También hay un museo en el paseo marítimo de Helgoland con exposiciones sobre la investigación biológica marina y la historia de Helgoland.
Helgoland's museum
Kurpromenade 8, 27498 Helgoland, Deutschland¿Quieres planificar un viaje aquí? Habla con la asistente de viajes AI Maya.
El autor
Christian Stascheit
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