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A mediados del siglo XIX se fundó una nueva religión en Irán, llamada la "fe bahá'í". La belleza de esta creencia estaba en sus principios, que son una unidad esencial de todas las religiones y la unidad de la humanidad, rechazando abiertamente las nociones de racismo y nacionalismo. Los lugares de culto de la fe bahá'í se denominan Mashriq al-adhkār A finales de la década de 1980, Delhi obtuvo su propio Mashriq, que es uno de los únicos siete en el mundo. El'Templo del Loto' es un fenomenal Mashriq que ha sido uno de los edificios religiosos más visitados del mundo, por su milagrosa arquitectura entre otras características. Los Mashriqs, o templos, se abstienen de los rituales, ceremonias y clérigos. Están abiertos a adherentes de todas las religiones y ofrecen servicios sencillos que consisten en lecturas de los escritos sagrados bahá'ís y de los libros sagrados de otras religiones.
Una delicia visual
Como su nombre indica, el Templo del Loto fue inspirado por la bella flor de loto. La estructura del Templo del Loto consiste en los elementos arquitectónicos que se mencionan en la escritura Bahá'í. Fue diseñado por el arquitecto iraní Fariborz Sahba. La estructura exterior consiste en 27 excepcionales pétalos de mármol, que están dispuestos en grupos de tres en los nueve lados del templo, debido a las típicas construcciones de nueve lados del templo bahá'í. El templo está rodeado de nueve jardines y piscinas, lo que lo hace parecer una serena flor de loto flotante, un símbolo de pureza, belleza y divinidad.
Exploraciones interiores
El interior del Templo del Loto es igualmente impresionante pero irónicamente calmante. Aunque la peculiar construcción del Templo del Loto obtuvo varios premios y reconocimientos internacionales en el campo de la arquitectura, para los buscadores genuinos es el interior del templo lo que provoca tranquilidad. El interior de los pétalos de mármol se curva hacia adentro para formar la sala de oración que parece estar abierta desde arriba. Debido a la fe Bahá'í, la sala de oración está desprovista de cuadros, ídolos religiosos, estatuas y no hay púlpitos ni altares incorporados como elemento arquitectónico. Esto hace del Templo del Loto un lugar perfecto para meditar, introspección, y empaparse de toda la serenidad y tranquilidad que el plácido espacio tiene para ofrecer. Muchos visitantes del Templo del Loto vienen aquí a buscar estas exploraciones interiores.
Un lugar tranquilo
Tanto si busca un viaje interior de consuelo, como si quiere admirar una de las maravillas arquitectónicas más milagrosas de Delhi o pasar el rato con sus seres queridos en los tranquilos jardines, el Templo del Loto es un lugar ideal. Su fácil acceso lo convierte en un lugar aún más atractivo, a sólo cinco minutos a pie de la estación de metro más cercana. El Templo del Loto también está rodeado de emocionantes atracciones en las cercanías, como el Templo Kalkaji y uno de los centros comerciales (y culinarios) más activos de Delhi, llamado Nehru Place. Y, el hecho de que sea uno de los únicos siete Mashriqs en el mundo hace que sea una parada obligatoria si usted está de paso por Delhi.
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El autor
Rajat Sharma
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