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La víspera de Año Nuevo es una noche internacional llena de resoluciones. Ser mejor, inscribirse en un gimnasio, viajar con frecuencia, retribuir a la comunidad; todo esto y más está en nuestras mentes antes de pasar al año siguiente. Lo que no debemos olvidar es que muchas naciones estuvieron una vez preocupadas por los espíritus malignos que andaban por ahí en este día de transición. La gente creó extraños rituales para alejar a todos los seres malvados, algunos de estos rituales todavía están en pie hoy en día. Por ejemplo, la población filipina cree que hacer mucho ruido en las calles en esta víspera específica asustará a los espíritus malignos para que nunca quieran hacerles daño en su futuro. En Dinamarca, la gente arroja platos rotos a las casas de sus vecinos, lo que significa la difusión de la buena suerte en sus bosques. Luego hay una danza especial de osos creada por los rumanos, que tiene lugar cerca de la capital, durante un festival en Comănești. Esta colorida y ruidosa tradición le hará detenerse en sus caminos con emoción. Veamos por qué.
The Bear Dance Festival, Comănești
Strada Republicii, Comănești 605200, RomâniaUna explosión de sonido, movimiento y color
Cuando uno entra en el pueblo de Comănești el día de Año Nuevo, uno puede tener la sensación de que han entrado en una reunión ceremonial del mundo de los espíritus. Dondequiera que se mire, hay gente vestida con piel de oso o con trajes tradicionales rumanos. Los que van vestidos de rumanos caminan junto a los "osos", cantando y tocando los tambores, avisando a los aldeanos de su llegada a sus puertas. Los participantes que llevan trajes de oso incluso gruñen fuertemente para ahuyentar las desgracias, y bailan (aunque con torpeza) ante la multitud. También se imitan los movimientos de los osos, adoptando los bailarines una posición inclinada. Algunos imitadores de osos también usan sus garras y cabezas para interactuar entre ellos, imitando las reuniones de osos donde el oso alfa es usualmente desafiado. Las pieles están decoradas con mucho brillo y se transmiten de generación en generación. Esta danza sólo se encuentra en el este de Rumanía, pero pueblos enteros hacen una peregrinación a Comănești por un día para llevar la costumbre a nuevas alturas.
Raíces daco-romanas
La historia de la danza del oso se remonta a los daco-romanos, los antepasados de nuestra nación. Antiguos dibujos muestran que antes de que existiera la danza del oso, la gente solía pasear a un oso de verdad en las aldeas, prometiendo a los afligidos la ausencia de dolor de espalda si se permitía a los osos caminar sobre sus espaldas.
Los dacios adoraban a los osos. Su dios era Zalmoxis, llamado así por "zalmo" (piel) y "oxis" (oso). A menudo, los aldeanos conseguían que los osos entraran en sus casas, ya que pensaban que estos animales traerían salud, suerte y fortuna a los habitantes. Incluso hoy en día, se cree que la danza del oso sólo trae buena suerte a aquellos que dejan que los bailarines pasen sus umbrales. El pueblo rumano todavía se preocupa profundamente por los osos, la mayor reserva de osos pardos del mundo en Zărneşti es un testimonio de ello.
Preparaciones meticulosas
Podrías creer que un baile del oso no necesita mucha preparación, pero estarías equivocado. El entrenamiento para el gran día puede comenzar ya tres meses antes del evento porque las pieles de los osos necesitan un cuidado especial. Las pieles se han transmitido de generación en generación y pueden pesar unos 60 kg. A pesar de esto, muchas mujeres se unen a este desfile de osos vestidas como estos animales adorados. Tampoco es raro ver a niños pequeños participando en sus mini pieles.
Debido a que las pieles de oso son tan viejas, los habitantes del pueblo tienen que cuidarlas especialmente. Utilizan aceites y aerosoles para suavizar las pieles. Esta práctica no sólo se realiza antes del evento, sino varias veces durante el año. Toda esta preparación muestra la dedicación del pueblo rumano en lo que se refiere a nuestras queridas tradiciones.
Al continuar el ritual de la danza del oso, la nación rinde homenaje a los osos que alguna vez vagaron por esta tierra. El oso sigue siendo considerado un símbolo de buena suerte en Rumanía, y los que practican el baile del oso en Comăneşti seguramente atestiguarán que no hay mejor manera de pasar la Nochevieja que conectando con sus raíces y transmitiendo la tradición a su descendencia. Únete a la celebración y llévate a casa la buena suerte de los osos bailarines gruñones.
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El autor
Iulia Condrea
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