Tomar: el último reducto de los templarios en Portugal

Cuando estudié historia en un instituto portugués, una ventana aparecía en la portada del libro. Me pregunté qué podía tener de importante una simple ventana. Pues bien, esta es la historia de lo que llegué a descubrir que era la joya del arte renacentista portugués. Permítanme contarles su significado dentro de Tomar, el último reducto de los templarios en Portugal.

Tomar, en el centro de la historia de Portugal

Esta ventana pertenece al Convento de Cristo de Tomar, en el centro de Portugal, cerca de Amieira do Tejo y Belver. Ahora bien, si se profundiza un poco en su historia, resulta que Tomar fue la sede de los templarios en Portugal, en realidad su epicentro. Y los templarios en Portugal eran mucho más importantes que en cualquier otro país. Cuando Portugal se separó de Castilla y nació como país, los templarios estuvieron allí para ayudar a crear los cimientos del nuevo país. Construyeron fortalezas, tenían un ejército, e introdujeron el modo de vida civilizado en Jerusalén.

Así que cuando el Papa Clemente V desterró la orden en 1312, el rey portugués Dinis tuvo una gran idea: los convirtió en la Orden de Cristo. De este modo, consiguieron mantener todos sus derechos y propiedades. Sólo cambiaron algunas cosas: rompieron el contacto con Oriente, y ahora el rey tenía el poder de nombrar a su Maestro. Así, la monarquía y la nueva orden estuvieron muy unidas desde el principio, y este vínculo ayudó a desarrollar el momento más glorioso de Portugal: los descubrimientos. Los templarios habían sido grandes viajeros, y algunos de los mayores descubridores pertenecían a su orden: Cabral, Magalhães, Vasco da Gama. Navegaron por África, Brasil... ¡por todo el mundo!

Convento de Cristo, Tomar

Colina do Castelo, 2300-000 Tomar, Portugal

Esto nos lleva de nuevo a nuestra ventana. Es la joya del estilo manuelino, el mayor estilo artístico lusitano. Representa la fuerte presencia de Portugal en el mundo por sus descubrimientos. Rinde homenaje a los océanos, al globo terráqueo ya no tan desconocido, a la navegación con las balizas, las boyas, etc. Estos caballeros formaban parte de esto, y por eso esta ventana -con los estandartes de la Orden de Cristo- está en el Convento de Cristo de Tomar, su sede central. Está defendido por un castillo que los templarios construyeron en el siglo XII, el más avanzado en defensa bélica, inspirado en las fortalezas orientales. Es tan grande que ha sido nombrado Patrimonio de la UNESCO.

Visita a Tomar Medieval

Cuando se visita Tomar, lo primero que se ve desde lejos es la fortaleza que hemos descrito antes. Sin embargo, ¡hay mucho más que visitar! El burgo en forma de cruz está rodeado por cuatro conventos en cada extremo, y tiene una iglesia justo en el centro, dedicada a San Juan Bautista. En la otra iglesia (Santa Maria Olival) están enterrados algunos de los primeros Maestros Templarios. Una sinagoga y un par de curiosos museos (el de los fósforos y el de Levada, este último dedicado a los antiguos molinos) son muy buenas opciones para completar la visita.

Saint John Baptiste Church, Tomar

R. São João 135, 2300 Tomar, Portugal

Qué comer y una gran fiesta local

Los tomarenses deben ser muy golosos, a tenor de la enorme variedad de pasteles que se pueden probar en las pastelerías locales. Prueba algunos y llévate otros, ¡están riquísimos! Los nombres son top: "bésame rápido" o "besitos de Tomar". ¿Cómo se puede decir que no a estos?

Y por último, pero no menos importante, permítame mencionar la gran fiesta de los Tabuleiros. Una de las más antiguas de Portugal y sin duda la más concurrida, sólo se celebra cada cuatro años, en julio. Un torbellino de colores y música envuelve al visitante, una fiesta llena de tradiciones y dividida en varias ceremonias. Las palabras no pueden describirlo lo suficiente, así que compartiré un vídeo a continuación. Sólo hay que saber que esto también ha sido premiado como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.

Un verdadero complejo templario, con su fortaleza, su iglesia y su convento que han sobrevivido a pesar de su desalojo, le espera en Tomar, junto con las bellezas del burgo medieval. Aquí, las tradiciones se han mantenido celosamente durante todos estos siglos, también en la comida y las fiestas. Cuando esté en la zona, tómese el tiempo de visitar Tomar, el último reducto de los templarios en Portugal.