Aventúrese en la selva tropical más antigua del mundo: Parque Nacional de Khao Sok

El Parque Nacional de Khao Sok, quizá la reserva natural más popular de Tailandia, se lleva bastantes medallas. La selva primaria de la que se compone principalmente es uno de los bosques más antiguos del mundo. Es el mejor lugar del país para ver la rafflesia, la mayor flor del mundo. También cuenta con nepenthes, las plantas atrapamoscas, y toda una serie de fauna tropical tailandesa que resulta inevitable para los amantes de la naturaleza: elefantes, tigres, algunos primates interesantes, algunas especies de cálaos, etc. Incluye un gran lago con rocas kársticas dentro y alrededor, que parece una versión en miniatura de la bahía de Halong en Vietnam. Y por último, es un parque nacional poco común que se ajusta tanto al ocio como a las actividades de exploración y seguimiento de la fauna. Las casas de huéspedes flotantes y en tierra junto al lago se encargan de ello, proporcionando una buena cantidad de lujos e instalaciones recreativas. Aventurarse en el Parque Nacional de Khao Sok es algo que no debe perderse.

Flora

Una de las principales razones para visitar Khao Sok es ver la rafflesia. Esta flor parásita sin hojas ni raíces, la mayor del mundo, imita a la carne cruda en apariencia y olor para atraer a las moscas que la polinizan. Su área natural se encuentra principalmente al sur de Tailandia, Malasia e Indonesia, por lo que Khao Sok es el único lugar de Tailandia donde se puede garantizar su avistamiento. Todavía no es automático, no espere adentrarse en la selva y acabar rodeado de rafflesia. En primer lugar, a esta distancia del ecuador, la raflesia sólo florece en enero y febrero. Y en segundo lugar, sigue siendo lo suficientemente rara como para anular las posibilidades de tropezar con una de las flores por accidente. La única opción es llevar un guía, acechar a un grupo de turistas a distancia o seguir un rastro con las huellas más recientes si se es un buen rastreador forestal. Por lo demás, la atracción secundaria, las plantas atrapamoscas, se pueden encontrar fácilmente en las zonas bajas húmedas y pantanosas.

Fauna

El Parque Nacional de Khao Sok cuenta con el habitual surtido de fauna del sudeste asiático. Hay unas 200 cabezas de elefantes salvajes vagando por aquí. Los guardas sabrán si una manada se acerca lo suficiente como para acceder a ella a pie. También hay algunos campamentos de elefantes con paquidermos domesticados en el parque y sus alrededores, si se prefiere montar en ellos en lugar de verlos. Los tigres y los leopardos habitan en las partes más remotas de la selva, pero, como siempre, las probabilidades de ver uno son infinitesimales. Los primates son mucho más fáciles de encontrar: las especies más interesantes aquí son los gibones, que suelen hacer llamadas distintivas por la mañana. La avifauna es abundante, con grandes cálaos que se abalanzan sobre las copas de los árboles. Lleve una buena óptica.

Actividades acuáticas y de ocio

Lo que hace único a Khao Sok es que, a diferencia de la mayoría de los parques nacionales terrestres, las actividades en uno de los bosques tropicales más antiguos del mundo no se limitan a las caminatas por la naturaleza y el rastreo de la fauna. El lago Cheow Lan, en el centro del parque, es toda una atracción en sí mismo, con un laberinto de formaciones cársticas y agua dulce transparente. A un lado del lago hay un grupo de complejos turísticos, algunos construidos en la orilla y otros flotantes. Es un destino popular entre los tailandeses de luna de miel. Quedarse aquí un tiempo sin hacer gran cosa, nadando o leyendo un libro en la terraza de su casa-balsa puede ser tentador para los turistas más pausados. Los más activos pueden probar el kayak, el surf de remo o la escalada. Y, por supuesto, los paseos por el bosque y las incursiones en la selva son siempre una buena idea.

Khao Sok National Park

Khao Sok National Park, 62 Tambon Khlong Sok, Amphoe Phanom, Chang Wat Surat Thani 84250, Thailand