© Mark Levitin
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Vistas y monasterios en Sagaing

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Mientras los pequeños reinos del Myanmar medieval luchaban por el dominio en un sangriento tira y afloja, las capitales se encendían y apagaban como las luces de Navidad. De forma dialéctica, esta transitoriedad ha creado un valioso y duradero legado: decenas de templos antiguos en distintas fases de ruina. Los alrededores de Mandalay, tal vez por su ubicación central, por su suelo fértil o por ambas cosas, son especialmente ricos en antiguas capitales abandonadas. Cada una es diferente y merece ser explorada. Ava es rural, ruinosa y tranquila, Amarapura es famosa por su puente de madera y su actividad junto al lago, y la montañosa Sagaing, justo al otro lado del río de ambas, es de grandes vistas y monasterios activos.

© Mark Levitin
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Monasterios

De los numerosos monasterios de Sagaing, Thakya Dita destaca porque no es exactamente un monasterio sino un convento. Activo y abierto a los visitantes de ambos sexos, es un gran lugar para fotografiar a las monjas birmanas con sus túnicas rosas. Como siempre, merece la pena estar allí alrededor del amanecer, cuando las monjas salen a recoger limosnas, caminando en perfecta fila. Tomar fotos panorámicas no es un problema, pero si se quiere una ampliación, hay que usar un teleobjetivo decente; las monjas parecen estar bastante cansadas de los turistas con cámara. Otro lugar digno de mención es la moderna Academia Sitagu, que no es sólo un monasterio, sino una universidad budista orientada a la investigación. De los lugares más comunes -para Myanmar, al menos-, las cuevas de Tilakaguru probablemente se lleven el gran premio por su ambiente, así como por su valor histórico y artístico. El interior de este monasterio rupestre está cubierto de murales del siglo XVII sobre temas budistas.

Tilakaguru Monastery, Sagaing
Tilakaguru Monastery, Sagaing
WX2Q+5X4, Sagaing, Myanmar (Burma)
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Pagodas

Las pagodas se construyen tradicionalmente en terrenos elevados, y Sagaing no está exenta de esta regla. Esto significa que todos los templos ofrecen vistas panorámicas sobre el resto. La pagoda Sun U Pon Nya Shin, una de las más antiguas de Sagaing, corona la colina de Nga Pha. Este es el mirador más común, pero en realidad, a medida que se sube más alto, el paisaje sólo mejora. La pagoda Shwetaung U Maw es otro gran mirador. El templo de U Min Thonze tiene filas bastante fotogénicas de estatuas de Buda en un corredor curvo de color verde a lo largo de su perímetro. La pagoda de Kaung Hmu Daw, apartada del resto, tiene una inusual forma casi esférica: la leyenda local afirma que fue diseñada para parecerse al pecho de la reina de Sagaing, y se parece mucho a una teta joven y robusta. La verdad es que hace que uno envidie al rey. Aunque esto pueda parecer frívolo para un santuario budista, el templo Kaing Hmu Daw, de hecho, rinde culto a los nat (espíritus) junto con el Señor Buda, por lo que probablemente se equipare en algún plano místico.

U Min Thonze Pagoda, Sagaing
U Min Thonze Pagoda, Sagaing
WX6R+P54, Sagaing, Myanmar (Burma)
Kaung Hmu Daw Pagoda, Sagaing
Kaung Hmu Daw Pagoda, Sagaing
Sitee, Sagaing City, Sagaing Township, စစ်ကိုင်းမြို့, Myanmar (Burma)
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Otras atracciones

Hay muchos miradores por toda la colina de Sagaing y sus alrededores sin estupas ni santuarios construidos en ellos. De hecho, al subir y bajar, cada claro de los árboles mostrará un paisaje ligeramente diferente. A primera o última hora del día, cuando el sol está bajo, desplazarse un centenar de metros significa cambiar el ángulo lo suficiente para que la luz del sol resalte un nuevo monasterio. Como todos los grandes asentamientos de Myanmar, la ciudad de Sagaing, a un par de kilómetros de la colina, tiene su especialidad artística: en este caso, la platería. Se puede ver a los plateros en sus talleres, procesando el precioso metal sólo con la maquinaria más primitiva, o a mano. En las afueras del barrio de los joyeros se encuentran algunas fundiciones de bronce, y para un turista (más aún, para un fotógrafo de viajes), los calderos de metal fundido, los muñecos de cera de abeja y los moldes de yeso constituyen un tema mucho mejor que el de los plateros. Tanto la plata como -si se tiene la resistencia y el masoquismo para llevarlos a casa- los artículos de bronce pueden comprarse aquí a una fracción de su coste en Mandalay.

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El autor

Mark Levitin

Mark Levitin

Soy Mark, un fotógrafo de viajes profesional, un nómada digital. Durante los últimos cuatro años, he estado basado en Indonesia; cada año paso unos seis meses allí y la otra mitad del año viajando a Asia. Antes de eso, pasé cuatro años en Tailandia, explorando el país desde todos los ángulos.

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