Museo Stefano Bardini, Firenze

Stefano Bardini

(Pieve Santo Stefano 1836 - Florencia 1922) Nacido en Pieve Santo Stefano, provincia de Arezzo, el 13 de mayo de 1836, Stefano Bardini se trasladó a Florencia a la edad de dieciocho años, para seguir los cursos de Pintura en la Academia de Bellas Artes. Los estudios artísticos lo introdujeron en el ambiente cultural florentino y en el círculo de los Macchiaioli. El episodio que marcó el final de su corta carrera como pintor ocurrió en junio de 1864. Un incendio estalló en el Politeama Fiorentino, con el escenario quemando el lienzo pintado por Bardini. Decepcionado y motivado por el patriotismo sincero, en 1866, Stefano se alistó en el regimiento de Garibaldi. En los años siguientes Bardini descubrió su talento para el comercio de antigüedades. Se inspiró en los principales exponentes florentinos del sector, como Giovanni Freppa y Angiolo Tricca y en la actividad de los hermanos Castellani, los mayores anticuarios romanos de la época. La facilidad de encontrar objetos de arte antiguo y renacentista animó a Bardini. De hecho, muchas de las obras proceden de los edificios desmantelados durante la remodelación del Centro Histórico de Florencia. En la coyuntura histórica favorable, "Il Principe degli antiquari" fue capaz de combinar una gestión innovadora y sin prejuicios, que debe asociarse con un talento excepcional para reconocer piezas valiosas y anticipar las modas coleccionables. Durante su larga actividad, Bardini organizó subastas en Londres, París, Nueva York y seleccionó a sus clientes los principales museos y los coleccionistas europeos y americanos más ricos. Un encuentro fundamental fue con Whilelm Bode, entonces Director del Departamento de Escultura del Museo de Berlín, con quien inició una colaboración que durará más de 50 años. En los años 70 y 80, el negocio creció exponencialmente y Bardini se convirtió en protagonista absoluto en Florencia y en toda la escena italiana. Con el nuevo siglo, sin abandonar el negocio de las antigüedades, Stefano Bardini decidió volver al arte dedicándose a exposiciones muy personales de algunos de sus palacios, en particular la Villa di Marignolle y la Torre del Gallo. Precisamente en estos años nació el proyecto de transformar el histórico show-room de la Piazza de `Mozzi - el actual Museo Stefano Bardini - en una colección permanente, que será donada al Ayuntamiento de Florencia a la muerte, el 12 de septiembre de 1922, a la edad de 86 años.

Museo Bardini

Bardini adquirió el palacio en la subasta de la familia Mozzi en los primeros meses de 1. El edificio que en su día estuvo situado en el antiguo convento de San Gregorio alla Pace, del siglo XIII, se convirtió en su show-room: una galería en continua evolución a la que algunos clientes seleccionados podían acceder para elegir las piezas a comprar. El arreglo de las obras siguió el gusto de Bardini, atento a la exposición e iluminación de cada una de las obras, así como a los efectos del entorno. Las paredes eran de un azul intenso. Las diferentes tonalidades se diseñaron para acentuar la blancura de los mármoles o el brillo del dorado. Incluso el falso sillar de la planta baja se debe a Bardini. El año 1922, año de la adquisición del legado por parte de la Municipalidad, marcó el inicio de cambios radicales que durante casi 80 años han roto la integridad de la colección y transformado el edificio en un espacio expositivo de obras propiedad de la ciudad. El Museo fue inaugurado el 3 de mayo de 1925, con un diseño del arquitecto Alfredo Lensi y, sólo gracias a las propuestas de los anticuarios, el nombre de Stefano Bardini fue comparado con el del Museo Cívico, en el rótulo exterior. Lensi siguió un criterio cronológico y estético para el restablecimiento. Esta disposición impersonal y didáctica, ajena al espíritu del anticuario, obtuvo, sin embargo, un amplio consenso entre los intelectuales de la época, en contra de lo que se llamó un "gusto antiguo anticuario". En las paredes se colocó una capa uniforme de ocre como fondo neutro para las obras. Los tonos de los famosos "Bardini azules" se cubrían así, hoy repropuestos, imitados por los grandes coleccionistas de la época, como el Jacquemart-André de París o Isabella Stewart Gardner de Boston. Hoy, visitando el Museo Stefano Bardini, podemos redescubrir las habitaciones como las había pensado el anticuario al final de su vida. Desde 1999 hasta hoy, el análisis de las fuentes, la comparación del inventario con la rica documentación fotográfica han guiado las elecciones. La consideración de los daños causados por la inundación de 1966, los requisitos de seguridad, las modernas normas de exhibición y conservación han hecho necesarios algunos ajustes.

MUSEO DEL BARDINI:

El museo fue donado a la ciudad de Florencia por Stefano Bardini (1836-1922), comerciante y conocedor de arte de renombre internacional, quien estableció su prestigiosa galería de antigüedades en el complejo de la Piazza de Mozzi. Altares, escaleras, portales, columnas y techos de iglesias y palacios, que se perciben como uno de los elementos más interesantes de este museo.

La colección contiene obras maestras de pintura y escultura como la Caridad de Tino de Camaino, la Virgen de los Cordai de Donatello, el Arcángel Miguel de Antonio del Pollaiolo y muchos ejemplos de las artes menores: cerámica, medallas, bronces, alfombras orientales, instrumentos musicales y una pequeña pero impresionante colección de armas.