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Balansiya toma su nombre de la Valencia musulmana, y en el entorno tranquilo y relajado de un paseo peatonal ajardinado recupera nuestras raíces culinarias de Al-Andalus con cocina halal y sabor andaluz.
La calidad de los ingredientes es digna de mención. Alimentos frescos cuidadosamente seleccionados en los mejores mercados de la ciudad o traídos de Marruecos, Francia y Egipto, completamente sanos, sin aditivos, conservantes ni colorantes por lo que los olores, texturas y sabores son propios.
Al mismo tiempo, cabe destacar el exquisito respeto por la tradición con la que se elaboran los platos. La preparación de Rachid Ben-Hamza Zhim Candil, cocinero profesional árabe-andaluz durante más de dieciocho años, nos ofrece la posibilidad de disfrutar de lo esencial de nuestra herencia árabe.
Cada detalle de la atmósfera y la decoración nos lleva a nuestro pasado. La vajilla que se utiliza es la cristalería andalusí y hay una impresionante cerámica bereber realizada por las mujeres del Riff con técnicas y diseños que se remontan a la Protohistoria.
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