Museo Egizio di Torino

El Museo Egipcio fue fundado en 1824 con la adquisición por Carlo Felice di Savoia de una gran colección reunida por Bernardino Drovetti que, al servicio de Napoleón Bonaparte, fue a Egipto para convertirse en cónsul de Francia. La "Colección Drovetti" incluía 5.268 piezas de gran calidad y fue depositada junto con otras antigüedades egipcias ya reunidas en el edificio del siglo XVII que todavía alberga el museo. A principios del'900, una nueva expedición arqueológica dirigida por Ernesto Schiaparelli permitió la adquisición de más de 25.000 objetos.

Fuera de Egipto, este museo es el único del mundo dedicado exclusivamente al arte y a la cultura egipcia: sus colecciones atestiguan un periodo de más de 4.000 años y se consideran de gran calidad y riqueza para contar una de las civilizaciones más fascinantes del pasado. Por esta razón, el Museo Egipcio de Turín es considerado el más importante del mundo después de El Cairo.

En 2009, el Museo Egipcio inició un importante proyecto de ampliación de los espacios y de valorización definitiva de sus colecciones según criterios museológicos modernos. Durante las obras, el museo estará siempre abierto y la inauguración del Nuevo Museo Egipcio está prevista para 2015: un día histórico que confirmará el significado de la famosa frase de los jeroglíficos descifrados de Jean-François Champollion.