A Veneziana

Posiblemente la primera heladería de Lisboa, A Veneziana abrió sus puertas en 1936, con un éxito inmediato. El propietario original era Giovanni De Lucca, que dejó los Alpes italianos, con la esperanza de navegar desde Europa para probar suerte en América, pero luego decidió quedarse en la capital portuguesa. En los primeros años, el helado se vendía en coches cuyas réplicas formaban parte de la decoración. Las recetas clásicas del gelado provienen de una larga tradición familiar, en una gran variedad de conos, tazas y otros manjares, y constantemente se producen nuevos sabores, siempre con ingredientes naturales. Con el paso del tiempo, la tienda fue creciendo, y hoy en día hay varias tiendas por toda la ciudad, para deleite de los transeúntes.