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Santander, la encantadora ciudad costera del norte de España, no sólo es conocida por sus hermosas playas y su vibrante cultura, sino también por su rico patrimonio histórico. Una joya escondida que muestra la forma de vida tradicional de la región es el Museo etnográfico EL HOMBRE Y EL CAMPO, ubicado en la ciudad de San Vicente de Toranzo, a poca distancia en auto de Santander.
Inaugurado en 1997, el Museo etnográfico EL HOMBRE Y EL CAMPO es un testimonio de la pasión y dedicación de su fundador y propietario, Carlos López D'Hers. Su misión era preservar las tradiciones y costumbres de Cantabria y dejar un legado duradero para las generaciones futuras. A lo largo de dos décadas, López D'Hers coleccionó incansablemente artefactos y recuerdos que reflejan la vida diaria y el trabajo de las comunidades rurales de la región.
Con una superficie impresionante de 700 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, el museo está dividido en 16 áreas temáticas. Cada área muestra una amplia gama de herramientas, utensilios, modelos, fotografías y dibujos, brindando a los visitantes una visión vívida y auténtica de las rutinas y costumbres diarias de la vida rural a lo largo de los años.
El enfoque principal del museo está en los Valles Pasiegos, una pintoresca región de Cantabria conocida por sus exuberantes valles y prácticas agrícolas tradicionales. Aquí, los visitantes pueden aprender sobre las formas ingeniosas en las que las comunidades locales han utilizado los recursos naturales proporcionados por la tierra para crear elementos más productivos y útiles para su vida diaria.
Mientras pasea por el museo, esté atento a los artefactos interesantes y únicos que resaltan la historia de la región. Desde herramientas agrícolas elaboradas de forma intrincada hasta ropa tradicional, cada artículo cuenta una historia de las personas que alguna vez dependieron de ellos para su sustento.
También cabe destacar las características arquitectónicas del propio museo. El edificio combina a la perfección el diseño moderno con elementos tradicionales, creando un espacio armonioso que complementa las exhibiciones. El uso de materiales naturales y abundante luz natural se suma al ambiente general, convirtiéndolo en una experiencia agradable e inmersiva para los visitantes.
El Museo etnográfico EL HOMBRE Y EL CAMPO está abierto todo el año, lo que permite a los visitantes explorar el rico patrimonio de Cantabria en cualquier momento. Ya sea que visite Santander durante los meses de verano para disfrutar del sol y el mar o durante las estaciones más frías para experimentar la oferta cultural de la región, un viaje a este museo es imprescindible para los entusiastas de la historia y aquellos que buscan una comprensión más profunda de la forma local. de vida.
Entonces, si te encuentras en Santander, tómate un descanso de la bulliciosa ciudad y aventúrate en el tranquilo campo para descubrir el Museo etnográfico EL HOMBRE Y EL CAMPO. Sumérgete en la fascinante historia y tradiciones de Cantabria y obtén una nueva apreciación del ingenio y la resistencia de las personas que dieron forma al pasado de la región.
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