Castro Urdiales, historia, playa y diversión cerca de Bilbao

Bienvenido a Castro Urdiales, una hermosa ciudad del norte de España llena de historia, rico patrimonio y hermosa naturaleza: ¡mi tipo de lugar! Situada a sólo 30 kms de Bilbao, cuenta con muchísimos atractivos turísticos para descubrir pertenecientes a todas las épocas... Desde fortalezas medievales a palacios de fantasía, cuevas misteriosas llenas de pinturas ocultas, montes inalcanzables y largas playas. Sea lo que sea lo que esté en su lista de prioridades a la hora de irse de vacaciones, Castro Urdiales lo tiene. Así que no pierdas más tiempo y descubre Castro Urdiales, ¡historia, playa y diversión cerca de Bilbao!

Un poco de historia

Castro Urdiales se encuentra en Cantabria, tierra de montañas y mar, históricamente fue bastante independiente - los romanos tardaron dos siglos en conquistarlos, ¡y los moros nunca lo consiguieron! Muy orgullosos marineros, a lo largo de los siglos han cazado ballenas y han hecho grandes barcos para comerciar por Europa y América, así como para ayudar a los reyes a conquistar nuevas regiones.

Castro Urdiales siempre ha sido atractivo para el ser humano. Muchas cuevas fueron habitadas hace miles de años por hombres y mujeres que han dejado sus huellas hace más de 15.000 años en sus paredes en forma de bellas pinturas. Las más imponentes son el Cuco y la Cueva de Urdiales.

La gente nunca abandonaba la zona. Tenían todo lo que necesitaban para sobrevivir: animales para cazar por tierra y por mar, y una gran protección que les ofrecían los altos y pedregosos montes. Por eso, desde la época prerromana se puede visitar un poblado celta (Castro Peña Santullán). Cuando llegaron los romanos, reconocieron la situación estratégica de Castro Urdiales como puerto y desarrollaron allí una colonia. Por desgracia, no puede visitarse, ya que sus restos se encuentran exactamente bajo el casco urbano medieval. Aunque no hay que preocuparse, ya que algunos de los objetos recuperados en las excavaciones arqueológicas pueden verse en el Museo Regional de Arqueología y Prehistoria de Santander.

Tan estratégica fue, que el primer Camino pasó por ella, utilizando las vías romanas. Y esto, unido a sus actividades náuticas, hizo que esta ciudad creciera y adquiriera bastante importancia en la zona. Aquí se fabricaban barcos de guerra que eran utilizados por los reyes para luchar contra los moros. Los reyes reconocieron su ayuda y así Castro Urdiales recibió el título de ciudad más su protección frente a los abusos que pudieran recibir de los nobles locales. Tan ricos eran, que decidieron construir una hermosa iglesia, Santa María de la Asunción, junto al castillo de Santa Ana.

Santa María de la Asunción Church

C. Sta. María, 39700 Castro-Urdiales, Cantabria, España

Santa Ana Castle and Lighthouse

P.º Marítimo, 12, 39700 Castro-Urdiales, Cantabria, España

Esta fortaleza acabó sirviendo también de faro. Colaboraron con el rey Felipe II con barcos y hombres para su Armada Invencible, en el siglo XVI. A partir de entonces, se dedicaron básicamente al comercio con América. Bajo Napoleón, la mayor parte de la ciudad fue destruida, por lo que al visitar el centro se ven muchos palacios de los siglos XIX y XX. Se construyeron gracias a la riqueza producida por las minas locales.

Qué visitar

Con tantas atracciones que ver, es difícil señalar sólo unas pocas. Permítame que le haga un recorrido por los principales. No debe perderse, para empezar, la iglesia de Santa María de la Asunción, situada junto al castillo de Santa Ana, en lo alto de un acantilado muy escarpado. Frente a ella, un miliario romano de Nerón, los restos de una iglesia románica y un puente medieval.

En realidad, una buena forma de admirar este conjunto es a través de este recorrido desde el mar, donde se puede acceder a lugares inalcanzables por tierra. Por ejemplo, el cargador de Mioño, desde donde se cargaba el hierro en los barcos.

En el centro de la ciudad, los edificios más impresionantes pertenecen a los siglos XIX y XX. Entre ellos, el castillo-palacio de Ocharan es de visita obligada. Fue construido para un armador, Luis de Ocharan, que eligió este lugar para inspeccionar la carga de sus barcos. El palacio y el castillo son una fantasía de eclecticismo, que combina diferentes estilos como el mudéjar y el neogótico, imita villas italianas y exhibe columnas griegas. Se inscriben dentro de un muro inspirado en la arquitectura militar mudéjar.

Otras casas exquisitas son Sotileza, Chelines, Isidra del Cerro, el edificio Real, Pedro Velarde, San Martín... Ya te digo, ¡la gente era realmente rica en esta ciudad! Muchas se construyeron siguiendo el estilo neomontañés, pero realmente aquí puedes encontrar cualquier maravilla arquitectónica.

Playas

Al estar junto al mar Cantábrico, Castro Urdiales cuenta con numerosas playas de las que podrá disfrutar. Las más populares son Ostende, Oriñón y Brazomar, largas playas de arena blanca, pero puedes ir un poco más lejos y encontrar costas más salvajes. Algunas tienen guijarros, es cierto, ¡pero el entorno es simplemente precioso! Mis favoritas son Ontón-El Berrón y El Pocillo.

Senderismo

Esta zona cuenta con innumerables senderos que puedes utilizar para descubrir los magníficos paisajes que rodean Castro Urdiales. Por supuesto, el principal es el Camino de Santiago, pero hay muchas otras rutas, bien señalizadas, que puedes utilizar. Las sendas verdes siguen las antiguas vías del tren y de las minas, ¡así que me parecieron muy interesantes!

Cómo llegar y dónde alojarse

La mejor manera de llegar a Castro Urdiales es en coche. Está a sólo 30 kilómetros de Bilbao, por lo que puedes llegar bastante rápido si estás por la zona. Tanto si viajas ligero como si viajas y trabajas, Castro Urdiales tiene una gran variedad de alojamientos que ofrecerte, desde un presupuesto muy bajo como el Albergue de Santullán, hasta lugares de gran calidad junto a la playa como el Hotel Las Rocas Playa. Como ves, tienes naturaleza y caminos, monumentos y playa... ¿Qué más se puede pedir? ¡Ven a descubrir Castro Urdiales, historia, playa y diversión cerca de Bilbao!