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Banja Luka en mi corazón, Vrbas en mis venas - dicho local.
En Banja Luka la arquitectura es seductora, pero el verdadero valor de este lugar es su abundante e impresionante naturaleza, acompañada de sus aventuras emocionantes. Ninguna otra ciudad de la región puede compararse a Banja Luka en términos de aguas y vegetación. Conocido como el "valle del paraíso" y la ciudad más verde de Bosnia-Herzegovina, este lugar le invitará a pasear por su belleza natural. En la cima se encuentra el fascinante río Vrbas, famoso por sus 50 tonos de verde, lo que lo convierte en uno de los cursos de agua más hermosos del país.
Paraíso de adrenalina
Este río montañoso, cuyo nombre viene de la palabra "sauce", debido a los numerosos sauces a lo largo de las orillas del río, serpentea por el corazón de Banja Luka dividiendo suavemente la ciudad en dos. Pero no tan lejos de la ciudad y de su aspecto más bien tranquilo, el paisaje es bastante diferente. En su camino de Jajce a Banja Luka, Vrbas ha creado un cañón maravilloso con abundantes cascadas, cascadas y rápidos. Conocido como un paraíso de la adrenalina, ofrece oportunidades ilimitadas para el rafting, kayak, canotaje, o simplemente senderismo y escalada. Sin olvidar a los amantes de la pesca, ya que el río es rico en especies raras y endémicas de peces.
Barco de Dayak
Si quieres vivir una experiencia totalmente nueva, muy típica del río Vrbas, deberías dar un paseo en el barco Dayak. Se trata de un barco único en la zona, que le llevará en una increíble excursión río arriba del río Vrbas.
La razón de ser de Banja Luka
Desde siempre, el río Vrbas ha sido la principal vena de la vida de Banja Luka, su verdadera razón de ser. No es de extrañar que los lugareños siempre se esfuercen por estar cerca del río. En verano, las orillas están llenas de bañistas y nadadores en busca del refresco. Una particularidad local son los saltos libres desde uno de los principales puentes de la ciudad. En primavera y en otoño, conocerás a muchas parejas o madres con niños, caminando a lo largo de las orillas. En invierno, existe la tradición local de que los hombres (principalmente los más jóvenes) saltan al agua en enero.
Escapando del ajetreo
Sin embargo, la actividad más popular entre los lugareños es cenar o simplemente tomar café en uno de los innumerables restaurantes y cafés situados a orillas del río. Escapar del bullicio de la ciudad en busca de un entorno natural es siempre una buena excusa para disfrutar del río Vrbas y sus 50 tonos de verde.
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El autor
Ljiljana Krejic
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