El pueblo más fiero y bello de Aragón: Albarracín

No muy lejos de Teruel, en lo alto de una enorme montaña rocosa que domina el río Guadalaviar, se encuentra Albarracín. Una arquitectura local única, poderosas murallas, un poderoso castillo y una magnífica catedral son sólo algunas de las bellezas que se pueden encontrar aquí. El paisaje circundante, que incluye cañones excavados en roca escarpada, pinos interminables y enormes piedras de innumerables formas, forma parte del trato. ¿Listo para conocer el pueblo más fiero y bello de Aragón? ¿Albarracín?

Un poco de historia

Albarracín tiene orígenes prerromanos y ha cambiado de nombre a lo largo de los siglos. El actual es árabe: significa "el lugar de los Razín". Esta zona de Teruel estuvo habitada por los lobetanos, una tribu que dejó algunas inscripciones que aún no se han descifrado y que era famosa por su belicosidad. Los romanos lucharon, pero finalmente los conquistaron. De esta época, puede explorar el asombroso acueducto excavado en la roca madre y disfrutar de unas vistas únicas de los cañones circundantes.

Albarracín fue elegido como el lugar perfecto para construir un acueducto porque tiene mucha agua. En las montañas vecinas nacen algunos de los ríos más importantes de España, entre ellos el más largo: Tajo. Guadalaviar, el río que rodea Albarracín, es otro de ellos. Esta ciudad se fundó sobre una montaña que le proporciona una muy buena protección natural. Junto con sus férreas murallas, ha permitido a Albarracín luchar celosamente por su independencia a lo largo de los siglos. Sólo lo consiguieron durante los siglos XII y XIII, pero aun así, ¡es impresionante! Gracias a ello, durante cientos de años consiguieron un montón de privilegios, como su propio concejo, su propio obispo, menos impuestos...

Recientemente, Albarracín ha sido declarado uno de los pueblos más bonitos de España. Su arquitectura ancestral -piedra, madera y fundición- es un original conjunto de casas ocres que se disputan un rayo de sol. Las casas, como sus antiguos dueños, también son luchadoras: se disputan el espacio en las empinadas laderas que pueblan Albarracín. Se puede encontrar una fachada de dos metros de ancho que acaba midiendo tres veces más en la azotea, peligrosamente inclinada hacia un lado. También puedes toparte con "casas colgantes" que miran al río Guadalaviar. De hecho, si no quieres saltarte ningún punto crucial, te aconsejo que hagas esta visita guiada. Vayas donde vayas, hay rincones únicos llenos de detalles para que busques y te maravilles. Pero, sobre todo, hay muchas construcciones enormes que no te puedes perder.

The picturesque town of Albarracin

44126 Albarracín, Teruel, Spain

Empezando por la catedral, un templo construido sobre la antigua mezquita mayor. Su construcción duró casi 400 años, por lo que puedes imaginarte la cantidad de estilos diferentes que puedes encontrar en ella. La catedral es espaciosa, ordenada y está llena de capillas pertenecientes a las principales familias que a lo largo de los siglos dominaron la sociedad de Albarracín. Tómese su tiempo aquí y respire una atmósfera especial. Junto a la catedral, la casa del obispo también merece una visita.

Albarracín's Cathedral

Plaza la Seo, 1, 44126 Albarracín, Teruel, España

Hay otras iglesias bonitas en Albarracín, como la de Santiago o especialmente la de Santa María, junto con un par de ermitas. Sin embargo, el siguiente "must" es el conjunto que protegía la ciudad: el castillo y las murallas. Éstas escalan la montaña en dirección al castillo, apoyadas en torres más altas muy bien conservadas. En el punto más alto, un cubo inexpugnable que domina la ciudad. Fue construido en el siglo X y en su época estaba rodeado de elegantes casas, donde vivía la corte de los Razín. Las otras torres principales son Muela y Andador. Todas ellas ofrecen increíbles miradores para obtener las mejores fotos de la ciudad más bella de Aragón.

Alrededores de Albarracín

Durante su estancia en la zona, no deje de visitar el Paisaje Protegido de Rodeno, una mezcla de pinos y caprichosas rocas de innumerables formas. Aquí se han descubierto numerosas pinturas rupestres que forman parte de su atractivo. Si le gustan los deportes radicales, ¡también puede escalar peñascos en esta zona! También puede recorrer a pie cualquiera de las numerosas rutas para contemplar las pinturas rupestres, el acueducto o parte de la fauna protegida que puebla la zona.

Como puedes ver, hay mucho que hacer en esta zona, así que te aconsejo que elijas un buen lugar desde el que hacer tus excursiones. Esta casa, en pleno centro de la ciudad, cerca de todas las atracciones turísticas, es un lugar estupendo para pasar un par de noches. Sin embargo, si prefieres estar más cerca de las rutas de senderismo, siempre puedes optar por este apartamento rústico. Tanto si viaja ligero como si viaja y trabaja, Albarracín es una ciudad óptima para que la visite y se quede con un recuerdo inolvidable. Si su lista de comprobación incluye un bello patrimonio y un paisaje impresionante, actividades culturales y deportivas, no se pierda la ciudad más fiera y bella de Aragón: Albarracín.