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Ubicado en medio de las pintorescas colinas del valle de Taravo, en el sur de Córcega, se encuentra el enigmático sitio megalítico de Filitosa. Este antiguo tesoro, que data de finales del Neolítico y principios de la Edad del Bronce, ofrece a los visitantes una visión cautivadora del pasado prehistórico de la isla. Embárcate en un viaje para descubrir los secretos de Filitosa y explorar su importancia histórica, sus características arquitectónicas y las maravillas que te esperan.
Filitosa es el sitio de estatuas megalíticas más grande de Córcega y cuenta con una colección de aproximadamente veinte menhires. Se cree que estas piedras altas y verticales, que se elevan a una impresionante altura de 7 a 8 pies, se erigieron alrededor del año 1500 a. Lo que distingue a Filitosa de otros sitios megalíticos son las intrincadas tallas encontradas en algunos de los menhires. Estos monumentos de piedra representan rostros humanos, armaduras y armas, y ofrecen una visión fascinante de las vidas y creencias de los antiguos habitantes.
El propósito detrás de la creación de estos menhires sigue siendo un misterio. Algunas teorías sugieren que eran símbolos fálicos, que simbolizaban la fertilidad y la abundancia. Sin embargo, el renombrado arqueólogo Roger Grosjean propuso una interpretación diferente. Creía que los menhires que se asemejaban a guerreros estaban elaborados a semejanza de un grupo invasor, sirviendo como un medio para aprisionar su poder en piedra y protegerse de sus invasiones.
Mientras paseas por el sitio, descubrirás los restos de recintos de piedra y cimientos de cabañas, que te permitirán vislumbrar la vida cotidiana de los antiguos habitantes. La característica más llamativa de Filitosa son las dos torres construidas por los torreanos, grupo que conquistó a los habitantes originales. Estas torres se construyeron utilizando menhires desmantelados, creando una combinación única de arte antiguo y arquitectura defensiva.
Para sumergirse por completo en la rica historia de Filitosa, es imprescindible una visita al museo de sitio. Inaugurado en 2015, el museo exhibe una notable colección de artefactos descubiertos durante las extensas excavaciones. Desde puntas de flecha y cerámica que datan del año 3300 a. C. hasta fragmentos de piedra intrincadamente tallados, el museo ofrece una comprensión integral de la importancia del sitio.
Filitosa es un destino durante todo el año, pero la mejor época para visitarlo es durante los meses de primavera y otoño, cuando el clima es templado y hay menos multitudes. Explorar el sitio en un día soleado le permite apreciar plenamente las impresionantes vistas del valle de Taravo desde la ubicación en la cima de una colina.
Mientras esté en la zona, asegúrese de explorar el encantador pueblo de Sollacaro, ubicado a solo 5 kilómetros al este de Filitosa. Este pintoresco pueblo ofrece una visión de la vida tradicional corsa, con sus calles estrechas, casas de piedra y vistas panorámicas del campo circundante.
Filitosa es un cautivador sitio megalítico que transporta a los visitantes al pasado, al mundo antiguo de Córcega. Con sus misteriosos monumentos de piedra, su rica historia y sus impresionantes vistas, esta joya arqueológica es una visita obligada tanto para los entusiastas de la historia como para los viajeros curiosos. Descubra los secretos de Filitosa y embárquese en un viaje a través de los tiempos en este extraordinario rincón del sur de Córcega.
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