Museo dell'Ara Pacis

Los espacios del museo, diseñados por Richard Meier, están modulados en luz y sombra contrastantes. Particularmente unido a este efecto, son las dos primeras partes del edificio: después de una zona crepuscular, el túnel de acceso, se accede al pabellón central que alberga el Ara Pacis en plena luz natural filtrada a través de 500 metros cuadrados de cristales; estos, crean una continuidad ininterrumpida con el mundo exterior, promueven el silencio necesario para el pleno disfrute del monumento.

En el silencioso aislamiento acústico se pueden apreciar los tranquilos ritmos de los motivos decorativos; asistir a la procesión que pasa a lo largo de los lados de la valla del Altar, realizada por los más altos sacerdotes de la época augustal y por miembros de la familia imperial, encabezados por el propio Augusto; revivir los mitos fundadores de Roma y la gloria augustal que trajeron al imperio el tiempo de vivir tan feliz de ser llamado seculum aureum.