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¿Te apetece una aventura bajo el agua, "aún no explorada"? ¿Está buscando una experiencia más "llena de adrenalina" que el buceo? Si es así, entonces eres bienvenido a sumergirte en el mundo submarino de la cueva de Vrelo. Esta cueva submarina se encuentra en el cañón de Matka, en el lado derecho del río Treska, cerca de Skopje. La cueva tiene dos componentes, una cueva sobre el suelo (Vrelo) y otra escondida bajo el agua (Podvrelo).
Este fenómeno natural fue nominado para el "World Wander Prize" y el grupo Speleodiving (buceo en cuevas) se formó después de que los buzos de cuevas belgas necesitaran una mano de buzos locales en 2008 para explorar la zona.
La tierra de las mariposas
Matka, el cañón donde se encuentra esta cueva, no sólo es famoso por su impresionante y vívido paisaje, sino también por la diversidad de mariposas que viven allí. Más de un centenar de "tipo día" y más de cientos de "tipo noche" mariposas, hacen que este lugar escondido sea aún más espectacular de visitar.
La cueva de Vrelo es accesible por un viaje organizado en barco de 20 minutos. Naturalmente, la entrada a la cueva es a través de la parte superior del agua. La "sala de conciertos" es lo primero que se ve, mientras que a la izquierda se encuentran las llamadas "piedras escritas". El espacio central ocupa el "cono" de estalactitas, que tiene dos metros de altura! Sigue la segunda sala, "la sala de los conos" y luego la tercera, la "sala de los lagos". Si le interesan los interiores de cuevas formadas completamente por la naturaleza, no se pierda la cueva de Postojna en Eslovenia.
En el interior de la cueva hay dos lagos, el Pequeño y el Grande. En uno de los lagos, hay una playa rusa. La playa recibió su nombre de los primeros nadadores de la zona, pilotos rusos empleados en la aviación macedonia. Las dimensiones del gran lago son de 15/35 metros de ancho y 15-18 metros de profundidad. El pequeño lago tiene 8-15 metros de ancho y casi 15 metros de profundidad. Hay estalactitas en el agua, lo que significa que el agua llegó más tarde, después de la formación de la cueva.
Hablemos de la profundidad
La imposibilidad de explorar la cueva en su totalidad crea un cierto desafío para los buceadores de cuevas de más alto nivel en el mundo.
El buzo Luiggi Casatti alcanzó esta profundidad, pero a pesar de sus esfuerzos por iluminar el fondo no pudo verlo.
Los periódicos fueron llenados con esta información el 11 de agosto de 2009. Un equipo italiano de buceo profundo, que exploró la cueva submarina de Vrelo, alcanzó una profundidad asombrosa de 190 metros. Este número tardó 7 años en cambiar. En 2016, el buzo polaco Krzysztof Starnawski informó que había alcanzado la profundidad de 230 metros.
Nadie conoce el verdadero final de la historia de Vrelo. Es una cueva sin fondo que desafía a los buceadores más extremos. Vale la pena visitarlo, aunque no estés decidido a llegar hasta el fondo.
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El autor
Zlata Golaboska
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