¿Datos incorrectos? Por favor, háganoslo saber hi@itinari.com.
Esto relato se traduce con la ayuda de la tecnología.
Este texto ha sido traducido al Español desde el idioma original English.
El Museo Diocesano alberga a Fossano en cinco salas de exposiciones un rico patrimonio de valiosas pinturas, esculturas y objetos de plata, que datan entre los siglos XVII y XVIII. Son obras preciosas que testimonian todavía hoy el vínculo entre Dios y el hombre a través del arte. Emblemático en este sentido es el conjunto de las nueve espléndidas pinturas, auténtica Biblia Pauperum, que cuentan las historias de José Judío, ejecutadas hacia 1613 y atribuidas a José Barroto. Merecen especial atención porque estas pinturas auténticas puertas abiertas a través de las cuales el observador llegaba al mensaje de la fe moviéndose desde vistas urbanas, interpretaciones casi metafísicas y matizadas de la ciudad ideal del Renacimiento, una sugerencia de los paisajes flamencos. Destacan las cinco pinturas de Sebastiano Taricco, que adornaban el altar del antiguo oratorio de la Santísima Trinidad. Entre estas pinturas, hay que recordar una sugestiva adoración de los Reyes Magos y las figuras del Beato Amedeo de Saboya y del Beato Oddino Barotti. Las encantadoras esculturas barrocas de madera, realizadas en los talleres de Plura, de Nicolás y dell'Andora y expuestas en la sala roja y en la azul, con profunda humanidad y piedad en sus rostros, fueron las protagonistas de las evocadoras ceremonias religiosas de la Semana Santa... Una de las cinco salas contiene una rica galería de retratos de benefactores, el testimonio épico de la caridad, expresión singular de la sociedad devota de'600 fossaneses. Una mención se debe a los ricos artefactos de plata, entre ellos, por la belleza y el simbolismo, la custodia encargada por la Hermandad de la Misericordia del platero Asti Thomas Rump en 1702. El Museo fue inaugurado el 2 de octubre de 2004.
¿Quieres planificar un viaje aquí? Habla con la asistente de viajes AI Maya.