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Una de las características de Italia es su abundancia de villas de extremo a extremo de todo su territorio. Las villas fueron construidas por familias ricas y nobles para mostrar su relevancia e importancia dentro de su territorio y para impresionar a los huéspedes extranjeros. Junto con las villas, se crearon hermosos y elegantes jardines, en su mayoría para dar la oportunidad a los visitantes destacados de disfrutar plenamente de su estancia. Hoy en día la mayoría de estos jardines se han abierto al público y es posible visitarlos; aquí hay tres ideas para quien quiera pasar un día de una manera única.
Jardín Barberini, Castel Gandolfo, Roma
Castel Gandolfo siempre ha sido conocido en Italia y en el extranjero como la residencia de verano del Papa, todavía lo es, en realidad, y recientemente sus jardines fueron abiertos al público. Construido sobre las ruinas de una antigua villa romana, el jardín está situado en la orilla sur del lago Albano, tiene un gran mirador y se puede visitar incluso mientras llueve gracias al criptopórtico romano, o pasadizo cubierto. Además, hay una magnífica colección de magnolias y una granja modelo que cultiva productos para la mesa del Papa.
Castello Visconti, Grazzano Visconti, Emilia Romagna
Para quien tenga algún conocimiento de la historia italiana durante el Renacimiento, el nombre Visconti le suena familiar. Esta familia, de hecho, era un jugador importante en el marco político y económico de Italia en ese momento. El castillo que construyeron en el siglo XIV sigue siendo suyo (un importante director de cine italiano, Luchino Visconti, pasó aquí su infancia), pero es posible visitarlo en verano y disfrutar de la belleza de altos cipreses, pinos viejos y robles macizos, así como de coloridas rosas y hortensias. El ambiente aquí es nada menos que mágico: tanto los jardines como el pueblo están muy bien cuidados y son perfectos para pasear y dejarse inspirar.
Villa Reale di Marlia, Lucca, Toscana
Después de una importante restauración reciente, la antigua mansión de Napoleón Bonaparte da la bienvenida a los visitantes con árboles, camelias y arbustos; además, un enorme césped verde que se extiende hasta el pequeño lago que no puede faltar. Además, el jardín de estilo español también es impresionante, con sus fuentes y su rica flora. El Parque de Villa Reale de Marlia tiene una superficie de 16 hectáreas y es el resultado de una compleja serie de transformaciones que son testigos de dos diferentes períodos de construcción arquitectónica entre las villas en la zona de Lucca: Una parte del parque ha conservado el siglo XVII original, mientras que la otra ha sido diseñada de acuerdo con la moda de los jardines ingleses.
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El autor
Federico Spadoni
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