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Como ya escribimos en otras historias, la región del Lago Lemán, que conecta Suiza y Francia, está repleta de hermosas ciudades y pintorescos pueblos. Ginebra y Lausana son claramente las ciudades más grandes y conocidas de la zona; sin duda, vale la pena visitarlas durante unos días. Pero para experimentar en profundidad la belleza de la zona, recomendamos explorar lugares más pequeños. Los viñedos suizos en terrazas de Lavaux, el imponente Monte Pélerin, el pueblo francés de Yvoire, por nombrar algunos, tienen un encanto único. Hoy tenemos el placer de presentarles la pequeña pero encantadora ciudad de Coppet. Una joya adicional en la lista de lugares para visitar a orillas del Lago Lemán.
Estamos en la Suiza francófona occidental. Coppet forma parte del municipio de Terre Sainte (Tierra Santa). Se encuentra en un mapa a pocos kilómetros al este de Ginebra, en el cantón de Vaud, entre Nyon y Versoix. Algunos creen que este nombre proviene de varios peregrinos que se detienen para descansar y recuperar fuerzas en su camino hacia Santiago de Compostela.
El pueblo histórico de Coppet está formado por unas pocas y pintorescas calles junto al lago. Convenientemente, la estación de ferrocarril está a sólo unos pocos cientos de metros de distancia. Desde la estación de tren de Coppet, el principal monumento histórico que se puede encontrar es el Castillo de Coppet. El asentamiento inicial de la ciudad y del propio castillo se remonta a alrededor de 1280. Sin embargo, el castillo actual es aproximadamente 500 años más joven (1780). A lo largo de los siglos, el Castillo de Coppet fue testigo de múltiples acontecimientos. Uno de los propietarios era Jacques Necker, ministro de Finanzas de Luis XVI, que pasó a desempeñar un papel clave durante la Revolución Francesa. La hija de Necker, Germaine de Staël, una mujer de letras, invitó a ilustres invitados al castillo, principalmente personalidades políticas y culturales contra Napoleón. De repente, la anónima ciudad suiza de Coppet se convirtió en un punto clave para los opositores de Napoleón Bonaparte. Tras la muerte de Germaine de Staël, Coppet cayó en el olvido cuando todas las celebridades se alejaron. El castillo sigue siendo un dominio privado, pero se puede visitar de abril a octubre. El callejón del castillo, un pequeño parque frente a las puertas de entrada principal, ofrece un agradable paseo con vistas al lago Lemán.
El resto del centro histórico consiste principalmente en una calle paralela a la orilla del lago. Las antiguas arcadas de piedra y las casas históricas lo convierten en un bonito pueblo para explorar. Un monumento notable en la calle es el museo Vieux-Coppet. Se encuentra en una casa del siglo XVI que fue donada al municipio por su última propietaria, la Sra. Michel. El museo exhibe una auténtica residencia de clase media de los siglos XVIII y XIX en el pueblo. No dude en visitarnos, la entrada es gratuita.
Frente al museo se encuentran los edificios del municipio. Situado en un pequeño patio a la izquierda, al lado de la entrada, hay un pequeño jardín de rosas secreto con magníficas vistas sobre el lago y las montañas circundantes al fondo.
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El autor
Marie-Madeleine & Giuseppe Renauld
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