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The Flying Bulls es una compañía única reunida en torno a un grupo de entusiastas de la aviación con una enorme pasión por los raros aviones históricos. Esta empresa privada con sede en Salzburgo es ahijada del multimillonario austriaco y fundadora de la empresa Red Bull. Están en posesión de algunos de los aviones más interesantes de la historia de la aviación.
Este artículo estará dedicado a la joya de la corona de su colección Douglas DC-6B. Este avión con una historia increíble fue producido en 1958 en Santa Mónica, EE.UU. y fue vendido a la aerolínea yugoslava JAT. El avión fue entonces adaptado para servir como transporte de lujo para el presidente yugoslavo Marshall Josip Broz Tito y sus distinguidos invitados. Después de 10 años de servicio y 55 vuelos con el presidente Tito a bordo, fue vendido al jefe de Estado de Zambia, Kenneth Kaunda, quien también lo utilizó como avión VIP.
Salvamento
Después, Douglas DC-6B fue abandonado en las afueras del aeropuerto de Lusaka para que se pudriera, hasta que fue rescatado y restaurado por el gerente de la pequeña compañía de aviación africana, quien se enteró de ello por casualidad. De hecho, tenía la intención de comprar ese avión para sacar las piezas de repuesto para el DC-4, que han poseído, pero cuando vio dos aviones DC-6 idénticos, inmediatamente compró ambos y primero restauró el que tenía una historia más famosa. Después de la restauración, el DC-6 ha sido utilizado para vuelos panorámicos turísticos sobre la cascada de Victoria. Sin embargo, la creciente agitación a lo largo de la frontera angoleña en 1999 había ahuyentado a los turistas y el propietario tuvo que vender el DC-6.
El equipo de Flying Bull, precisamente su veterano piloto Sigi Angerer, se ha enterado de ello y han decidido comprar el avión en 1999. Todo un equipo de mecánicos, un ingeniero de vuelo, dos capitanes experimentados de South African Airways y una tripulación se dirigieron a Namibia. Trajeron consigo todas las piezas de repuesto posibles, toneladas de aceite lubricante y un tanque de combustible. El glorioso avión llegó finalmente a Salzburgo con cuatro paradas después de 28 horas de vuelo, sin ningún problema. Después de cuatro años de restauración y millones de dólares ella vuela de nuevo y es la única "DC-6" que vuela actualmente. El avión tiene un interior completamente nuevo, pero mantiene su aspecto histórico. Debido a su tamaño e impecable diseño retro, los Flying Bulls están muy orgullosos de ella y la llaman cariñosamente'Diva'.
Incluso hay un documental que sigue a la transferencia de esta belleza a Salzburgo y su restauración.
El avión DC-6 se utiliza hoy en día para vuelos promocionales y a veces se puede ver gratuitamente en el Hangar-7. Hangar-7 es un showroom privado de Flying Bull Company en el aeropuerto de Salzburgo.
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El autor
Ogi Savic
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