¿Alguna vez has caminado por una ciudad española y has visto un pequeño símbolo dorado en el suelo? Tiene la forma de la Península Ibérica, y hay letras hebreas grabadas en su superficie. Lo noté por primera vez en Cáceres en la calle Paneras y me pregunté "¿Qué es eso? ¿Por qué está ahí? ¿Y qué significa?"
Detrás del símbolo
El símbolo pertenece a una organización conocida como "la Red de Juderías de España" que se dedica a preservar y promover la historia de las comunidades judías históricas de España. Cada vez que vea uno de estos símbolos dorados en el suelo, significa que está entrando en un barrio judío o en una calle donde vivía un gran número de judíos. Las letras hebreas del símbolo deletrean la palabra 'Sefarad', que es el nombre que los judíos españoles dieron a la Península Ibérica. Los descendientes de estos judíos son hasta hoy conocidos como judíos sefardíes.
Un cuento de dos barrios judíos
Se cree que los judíos llegaron a Cáceres durante los años de gobierno musulmán (711 - 1229). Originalmente, se asentaron en el Antiguo Barrio Judío conocido como Barrio de San Antonio, una parte excepcionalmente bella y distinta de Cáceres, justo dentro de las antiguas murallas de la ciudad. Sin embargo, en 1478, los judíos se vieron obligados a abandonar la zona y trasladarse a un barrio situado justo fuera de las murallas, que pasó a denominarse Nuevo Barrio Judío.
Las calles del nuevo barrio judío
El Nuevo Barrio Judío es una pequeña zona de calles estrechas entre la Plaza Mayor y la Plaza de la Concepción. Los límites exactos y precisos no se conocen con certeza, pero es seguro que las principales calles judías eran la Calle de la Cruz, antes conocida como 'calle del Barrio Judío' y la Calle Paneras. En estas calles se encuentra el símbolo dorado de Sefarad en el suelo.
Aquí vivían 130 familias judías, aproximadamente 650 personas, lo que constituía una población judía muy numerosa si se tiene en cuenta que la población total de Cáceres en esa época era de sólo 8.000 habitantes. Los judíos que vivían aquí trabajaban como herreros, sastres, zapateros y médicos, entre otros. El Nuevo Barrio Judío, sin embargo, no era un gueto, ya que los judíos podían moverse libremente por toda la ciudad y se reunían diariamente en los mercados de la cercana Plaza Mayor.
Se documenta que algunos de los judíos más ricos vivieron en la calle Ríos Verdes y en la calle Andrada, en la misma zona. La familia Cohen, compuesta por banqueros acaudalados, fue responsable de la construcción del Palacio de los Galarza donde vivieron hasta que fueron obligados a venderlo a la noble familia Dávila. El conocido rabino Sergas Cohen había vivido aquí con su familia. Este rabino era una figura importante en la comunidad judía, responsable de muchos deberes oficiales.
La antigua sinagoga del nuevo barrio
En 1492, los judíos fueron forzados a convertirse al cristianismo o a dejar España, lo que significa que el Nuevo Barrio Judío llegó a su fin después de 14 años. En 1520, el Palacio de la Isla, de estilo renacentista, fue construido en el lugar de la antigua sinagoga del barrio. Gran parte de la estructura del interior, sin embargo, sigue siendo la misma. Hoy en día, el edificio es una biblioteca y un centro cultural abierto al público, en cuyo interior se encuentran Estrellas de David e inscripciones hebreas que rinden homenaje a su pasado.
"Aparte de su estrechez, las calles de Paneras y De La Cruz tienen algo que se siente diferente. El Nuevo Barrio Judío en ese sentido, sigue ahí en espíritu."
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El autor
Adam L. Maloney
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