Ubud: el centro cultural de Bali

Hace treinta años, Ubud no era más que un conjunto de aldeas balinesas tradicionales: rústicas, primitivas, relajadas en definitiva, alejadas del bullicio, pero lo bastante cerca de los puntos turísticos ya semidesarrollados del sur de Bali como para llegar fácilmente en un día. Su ambiente atrajo a artistas de espíritu libre, chamanes modernos y hippies de todo tipo y condición. La noticia de este "Shambhala" espiritual que crecía en las colinas de Bali atrajo entonces a buscadores de sí mismos y hipsters. Esta multitud, a su vez, abrió las puertas al público en general. En la actualidad, Ubud es un popular balneario holístico y una atracción "obligada" en todos los viajes por Indonesia. Las vibraciones pacíficas se han diluido, si no perdido del todo, pero sigue habiendo mucho que ver y hacer aquí, aunque no se tenga intención de apuntarse a un costoso retiro de meditación o a un curso de yoga. Las atracciones culturales de Ubud se han adaptado al turismo de masas lo justo para que resulten cómodas y digeribles, pero no carentes de rostro ni falsas.

Palacio de Ubud y espectáculos culturales

A menos que se disponga de tiempo y habilidad para seguir la pista a algunos festivales de los templos, la mejor oportunidad de ver un amplio abanico de danzas sagradas balinesas está en Ubud. La demanda turística es alta, y también lo es la oferta: muchos templos y salones comunitarios organizan actuaciones nocturnas. El palacio de Ubud es uno de los mejores lugares utilizados hoy en día como espacio cultural. La arquitectura es tan elaborada como cabe esperar en Bali, y la variedad de danzas es estándar pero bastante buena. La más espectacular es probablemente el kecak, basado en la mitología hindú, pero parece que debería culminar con un sacrificio humano. También se puede ver topeng (baile de máscaras), calonarang (danza mística en la que a veces intervienen elementos ocultos) y teatro folclórico. Las entradas pueden comprarse in situ si se visita por cuenta propia. Si no, muchas excursiones incluyen una visita al palacio de Ubud en sus programas.

Ubud Palace, Ubud, Bali

Puri Ubud, Ubud, Kecamatan Ubud, Kabupaten Gianyar, Bali, Indonesia

Cresta de Campuhan

Este sendero en lo alto de la cresta está siendo engullido poco a poco por ricas villas, pero sigue siendo adecuado para un tranquilo paseo. Bajo la cresta hay ríos con rápidos y una pequeña cascada. Aunque no se trata de una excursión por la naturaleza, es una forma agradable de pasar una tarde y quizás tomar algunas fotos de la ciudad de Ubud iluminada justo después de la puesta de sol.

Campuhan Ridge, Ubud, Bali

Campuhan Ridge Walk, Kelusa, Payangan, Jl. Raya Campuhan, Sayan, Kecamatan Ubud, Kabupaten Gianyar, Bali 80571, Indonesia

Talleres de arte y artesanía

Bali es famosa por su artesanía, y Ubud, en particular, al ser un antiguo pueblo de artistas, produce de todo, desde pinturas hasta cerámica. Destaca especialmente el taller de cerámica Serayu, cuyo propietario, el maestro Wayan, ha dispuesto coloridos jarrones y vasijas en el porche de su tienda y a menudo posa para las fotos haciendo otra pieza en este laberinto multicolor. Su aspecto fotogénico -larga barba blanca, pecho desnudo, sarung tradicional, justo lo que cabría esperar en un retrato étnico- ha convertido la tienda en un punto de registro para los adictos a Instagram. Muchos artesanos también imparten clases para turistas, en las que enseñan los fundamentos de sus oficios. Pueden organizarse in situ o reservarse con antelación.

Aspectos prácticos

Teniendo en cuenta su extrema popularidad como centro cultural, no es de extrañar que Ubud cuente con miles de lugares donde alojarse. Se puede elegir entre villas aisladas en medio de campos de arroz, lujosos retiros "orgánicos" tejidos con bambú gigante, hoteles y pensiones estándar o acogedoras estancias en casas tradicionales balinesas. Dado que el centro de Ubud ya no es una apacible morada de campesinos locales y artistas errantes, quizá prefiera alojarse en las afueras, o incluso más adentro de las tierras de labranza. Si puede permitírselo, considere la posibilidad de alquilar una villa. De hecho, si sólo lo hace una vez, Ubud es el lugar. Ésta es una de las más baratas y probablemente la más singular: parece la guarida de un hobbit con setas y está enclavada en medio de la selva (pero a poca distancia del centro de la ciudad). Llegar a Ubud no es un gran problema, ya que hace unos años se puso en marcha una línea de autobús directa desde Denpasar (TemanBus nº 4).