Esto relato se traduce con la ayuda de la tecnología.
Este texto ha sido traducido al Español desde el idioma original English.
En el sur de Bolivia, existe una región llamada Valle de Cintis, donde un vino local, una guitarra, un bombo legüero y un grupo de amigos son más que suficientes para que un día sea perfecto. Sin embargo, hoy no hablaré de su divertida cultura ni de sus exquisitas bebidas; ¡hoy hablaré de las maravillas naturales de esta región, donde la tierra se tiñe de rojo, combinando con el color de su vino!
Estos dos pueblos son considerados como los puntos de partida perfectos para explorar la región: Camargo y Villa Abecia. Mientras que Camargo es más grande y tiene un mercado de agricultores para comprar productos orgánicos frescos, directamente de los productores, Villa Abecia mantiene el encanto de un pequeño pueblo típico de la región. En ambos pueblos se pueden encontrar varias opciones de alojamiento y, a lo largo del camino que los une, se encuentran varios viñedos y bodegas.
Los Dólmenes de Palca Grande se encuentran entre Camargo y Villa Abecia. Al seguir la ruta a pie, mientras se cruzan algunos túneles y cuevas, la vista de este paisaje rojo y verde va mejorando cada vez más.
El sendero está lleno de fósiles marinos y enormes rocas equilibradas en complicadas posiciones como si hubieran sido colocadas caprichosamente por una mano gigantesca. La más intrigante de todas se llama "El Dolmen"; éste da la impresión de encontrarse levitando ya que sólo está sostenido por finas columnas naturales, que soportan, admirablemente, toneladas de peso. Los expertos llegaron a la conclusión de la roca permanecerá en esa posición sólo durante unos cien años más.
Hablando de lugares naturales impresionantes, el Cañón de Pilaya es el 6to cañón más profundo del mundo con 3.030 metros de hondura. Ya que el lugar no es tan conocido como debería, no llega a abarrotarse de gente, lo cual permite al visitante disfrutar plenamente de la sensación de inmensidad y paz que invade al observarlo desde cualquiera de sus miradores.
Antiguas etnias y civilizaciones se asentaron en esta zona, dejando petroglifos y pinturas rupestres, junto con otros restos arqueológicos, como herramientas de caza y de cocina. Actualmente, el Valle de los Petroglifos constituye el yacimiento de petroglifos más importante que se conoce en Bolivia.
A unos 2 kilómetros de Villa Abecia, pequeñas cascadas alimentan a piscinas naturales, llamadas Las Pozas de Villa Abecia. El camino de subida - que puede hacerse en vehículo o a pie desde el pueblo - tiene una vista que hace que el viaje merezca la pena y, si te apetece, ¡no dudes en darte un chapuzón en las piscinas!
En caso de ser un amante de las aventuras, manténte cerca de este hermoso paisaje porque es un excelente lugar para el ciclismo de montaña, el rappel y el parapente.
Mientras que mucha gente conoce esta región por su producción de vino, singani, y ratafía, ¡ahora tú sabes que hay muchas otras razones que hacen que valga la pena visitar el Valle de Cintis! Disfruta de sus increíbles paisajes, fósiles, restos arqueológicos y piscinas naturales.
¿Te gustó esta historia de viaje?
¡Obtén más! Suscríbete a nuestro inspirador boletín informativo mensual.
Deseo recibir el boletín de noticias de itinari.com. Acepto recibir expresamente el boletín de noticias, y estoy de acuerdo con la política de privacidad de itinari.